CASO LLARRAZ.
LA FISCALIA CONSIDERO QUE HAY ARGUMENTOS PARA PROCESAR.
El fiscal Juan Francisco Ramírez Montrull consideró ayer que las pruebas obrantes en el expediente que se sustancia contra el cura Justo José Ilarraz, acusado de abuso sexual de seminaristas, ya son suficientes para dictar su procesamiento. Sin embargo, todo está supeditado a la resolución que tome el juez de Instrucción de Paraná, Alejandro Grippo, con respecto al planteo de prescripción de la acción penal que realizó la defensa del sacerdote.
Una vez resuelta la prescripción, la Fiscalía requerirá que el sacerdote, que se encuentra en San Miguel de Tucumán, sea indagado y luego procesado por el delito de Promoción a la Corrupción de Menores Agravada, cuya pena prevista es de 10 a 15 años de prisión.
Ramírez Montrull ya rechazó los planteos de cierre de la causa en esta instancia de la investigación. Se amparó, entre otras cuestiones en fallos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). También, el querellante Marcos Rodríguez Allende y Milton Urrutia rechazaron la prescripción de la causa, entre otras cosas porque no se sabe cuándo cesaron los abusos.
La prescripción
Juan Ángel Fornerón y Jorge Muñoz, los abogados defensores de Ilarraz, plantearon la prescripción de la acción penal ante cada una de las denuncias formuladas contra el cura por el tiempo transcurrido: entre 20 y 23 años según los denunciantes. Amparados en el artículo 59 y 62 del Código Penal, entre otras cuestiones, reclamaron el cierre de la causa. El artículo 62 determina que “después de transcurrido el máximo de duración de la pena señalada para el delito, si se tratare de hechos reprimidos con reclusión o prisión, no pudiendo, en ningún caso, el término de la prescripción exceder de 12 años ni bajar de dos años”.
En los escritos, los defensores sostienen la inocencia del cura.
La acusación
Ilarraz está acusado de haber abusado sexualmente de al menos 50 niños cuando estaba al frente del Seminario Menor de Paraná, entre 1984 y 1992. En aquel entonces, la Iglesia lo sometió a un juicio diocesano y luego lo envió al Vaticano (en Roma), donde el sacerdote elaboró un trabajo sobre el futuro de los niños y finalizó la licenciatura en Misionología.
Tras regresar de Roma, el sacerdote fue transferido a la ciudad de Monteros, donde se hizo cargo de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, ubicada en el barrio Ñuñorco. Ilarraz estuvo allí hasta mediados de setiembre, cuando se conoció la denuncia y la Justicia entrerriana comenzó a investigarlo. Incluso sospechan que también habría cometido abusos en esta provincia, por lo que se intenta enviar una misión judicial para que investigue los movimientos del cura durante su paso por esa ciudad.
El sacerdote tuvo durante un año como colaborador directo a Leonardo Galván, entre 2006 y 2007. El hombre, que hoy tiene 33 años, está preso por abusar de un niño de 12 años y espera el inicio del juicio oral en la cárcel de Concepción. Actualmente son cinco las denuncias que se formularon contra el sacerdote. La documentación aportada por la Iglesia, más la declaración de las víctimas deja en claro que tanto el cardenal Estanislao Karlic (hoy en El Vaticano) como el arzobispo emérito de Paraná Mario Maulión, y el actual arzobispo Juan Alberto Puiggari, conocieron los hechos y no los denunciaron. Puiggari y Karlic, según las constancias sabían desde 1993 de los abusos a los chicos y no solo no denunciaron ante la Justicia, sino que ni siquiera avisaron a las familias.
Complicados
Más tarde que temprano, Karlic y Puiggari tendrán que comparecer ante la Justicia y explicar porqué silenciaron una grave denuncia de abuso sexual a menores durante más de 20 años. Los denunciantes son concordantes en indicar que Puiggari, Karlic y hasta Mario Maulión, que llegó de San Nicolás, conocían del caso Ilarraz. Sin embargo, los exseminaristas relatan en sus testimonios, al igual que los testigos sacerdotes, que tanto Karlic como Puiggari nunca hicieron nada para salvar a los estudiantes. En realidad, Karlic y Puiggari actuaron como indica la Santa Sede. El Vaticano ordena mantener el silencio y el traslado de ciudad del cura involucrado en casos de abuso.
Pericias al sacerdote
El abogado de una de las víctimas, Walter Rolandelli, que ayer reiteraron el pedido para que Justo José Ilarraz sea trasladado a Paraná para ser sometido a pericias psiquiátricas y psicológicas. “Solicitamos que se cite al sacerdote investigado para realizarle la pericial psiquiátrica que el 26 de setiembre ordenó el juez, pero que todavía no se ha realizado. Por esto solicitamos con la máxima urgencia que se realice”.
Rolandelli, que junto a Marcos Rodríguez Allende son querellantes, afirmó: “Estamos convencidos de los hechos relatados por los testigos y por las víctimas. El modus operandi es prácticamente idéntico del cura Ilarraz para cometer estos abusos”.