GUALEGUAYCHU.
ABUSO DE UNA NIÑA.
Mirta todavía no sale del asombro sobre lo que ocurrió con su bisnieta en la tarde del 26 de noviembre, cuando la nena se encontraba en la casa de su abuela, en compañía de su madre y su pareja. Según contó la mujer; la abuela y la madre se estaban tomando mate en el comedor mientras la nena estaba en la habitación mirando televisión, acompañada de la pareja que tenía la madre de la menor desde hacía dos años. “Él estaba sesteando o se hacía el dormido, mientras la nena estaba en la otra orilla de la cama”, explicó la bisabuela y contó que la nena comenzó a ir reiteradamente al baño, lo que llamó la atención de su madre, que le preguntó a su pareja lo que pasaba y él respondió “que seguramente era porque había tomado mucho jugo”. “Días después a mi nieta le contaron que su pareja la engañaba entonces ella lo echó de la casa y fue allí cuando la nena le pudo contar a su abuela – aprovechando que la madre se había ido a trabajar- lo que él le estaba haciendo”, continuó en declaraciones a Radio Cero. La mujer no quiso entrar en muchas precisiones respecto a las formas en que ocurrió el abuso pero sí confirmó que existió, “lo único que no llegó a concretar fue el acto final pero abusó de todas formas. La manoseó, la besó en la boca. Todo lo que se pueda llegar a imaginar hasta llegar a ensuciarla y con los dedos también. Es una cosa horrible”, afirmó. También comentó que la nena tiene vergüenza al hacer el relato por lo cual todavía no se tienen muchas precisiones con respecto a que se hayan producidos hechos anteriores aunque todo indicaría que así fue. Por otra parte, Mirta contó que su hija – la abuela de la menor – tiene esclerosis múltiple y muchas veces es la nena la que se quedaba al cuidado de su abuela mientras la madre trabajaba y cuando la abuela dormía “él se aprovechaba”. “Ni bien nos enteramos fuimos a hacer la denuncia a la Comisaría del Menor y la Mujer. La nena no ha declarado nada todavía pero mi hija contó todo lo que le había contado. Le secuestraron la bombachita, la sábana de la cama y una frazada con la que se cubrió. Esas cosas las llevarían seguramente para analizarlas. Al otro día recién la llamaron para que la revise el médico del Hospital”, aseguró la mujer, y cuestionó los protocolos que se deben seguir en casos de abuso. También contó que al día siguiente, cuando la revisó el médico, la nena estaba toda irritada y con cierta inflamación en el ano, “así que si se la hubiera revisado el mismo día de la denuncia, la irritación hubiera sido mucho mayor”. Respecto al acusado, la pareja de la madre de la niña abusada, Mirta contó que se trata de un hombre de 34 años que se “se pasea tranquilamente por la calle, no le gusta mucho el trabajo, le gusta trabajar llevando los inflables a los cumpleaños. Es indocumentado porque es uruguayo. Nunca tuvo documentos. Siempre hacía un cuento u otro que no se lo daban no se por qué”. La familia ha confeccionado carteles con la foto del acusado que se han pegado en distintos puntos de la ciudad, donde se lo implica en el caso y se apunta que “trabajaba como guardavidas y haciendo changas llevando inflables a los cumpleaños”. Poco protocolo El Centro de Estudios e Investigación de la Mujer (CEIM), que dirige Mevia Carrazza, tomó intervención en el caso solo desde el lugar que pueden: acompañar. Pero esta mujer deslizó algunas críticas al accionar del Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf) de Gualeguaychú con respecto a la poca intervención que han tomado en el caso y la falta de respuesta a la familia. Mirta contó que la madre de la nena fue citada al Copnaf y según dijo “pensaban que no tenían apoyo familiar, que se encontraban desamparadas y que ellos no pueden darle apoyo psicológico, que hasta el día de hoy nadie se los brindó”. De la Justicia, Mirta dijo: “ni se ha arrimado. ¿Sabe para cuándo le mandó la citación a la abuela de la nena? Para el 13 de febrero. Usted se imagina que para el 13 de febrero este tipo que anda suelto cuantas criaturas puede abusar. Tiene dos causas anteriores. Estuvo preso”. Respecto a todo esto, Carraza opinó: “estoy harta”, y explicó el por qué: “de acuerdo a la implementación de la nueva ley que ya lleva como tres años creo, el Copnaf es el encargado de acompañar a la familia, a cualquier familia de Gualeguaychú, de acuerdo a la ley, el Consejo del Menor tiene superintendencia sobre toda la minoridad de Gualeguaychú”. Cuestionó a la presidente de la entidad, Mercedes Solanas, al decir que es una joven de 27 años que “al parecer no está capacitada para meterse en los zapatos del que sufre. Lamentablemente es tierra de nadie. Una niña abusada de 7 años no puede pasar 24 horas sin la asistencia de un profesional de la psicología”. “Las barbaridades que yo he escuchado últimamente, por ejemplo, una madre que estudia para superarse y que está en conflicto con su hija, que desde el Copnaf le digan: ‘vos lo que querés es ser un adolescente más’. Lo que quiere esa madre es tener un título para poder cobrar mejor y darle un mejor futuro a su hija. Decirle a otra madre que es cartonera que no es apta para ser madre, por favor”, continuó Carrazza en su crítica. Esta mujer contó que “este hombre contagió a la nena con hongos y eso sirvió para que el médico, pese que fueron pasadas las 24 horas, se diera cuenta y lo detectara”. “Desde el CEIM le vamos a enseñar a la familia el recorrido que tenemos que hacer, levantaremos el tubo, llamaremos a Acción Social, habrá que hablar con la gente del Copnaf y preguntarles: ¿Por qué no lo hacen?”. Mirta relató que toda la familia está angustiada por lo que pasó y recrimina que las personas que se deberían haberse acercado ante la aparición de un caso de supuesto abuso de menores, no apareció. “¿Dónde está el derecho de los niños que tanto se jactan? Acá hay una niña abusada y ni se preocupan”, cuestionó.