GUALEGUAYCHU.
LOS ARRESTARON CON LA VACA EN LA CAMIONETA.
Personal policial detuvo en la zona de Aldea San Juan, a cinco kilómetros de la Ruta 20, a dos hombres oriundos de Urdinarrain con un animal de más de 500 kilos que mataron en el establecimiento “El Mojón” de Ricardo Mohr e hijos.La Policía y la División de Abigeato lograron detener a dos personas que se dirigían en una camioneta Ford F-100, con una vaca Holando argentino que habían robado y matado, que estaba lista para ser faenada.
El arresto se produjo a unos cinco kilómetros de la ruta provincial Nº 20, en un camino rural conocido como el “camino del gas”. En ese lugar, durante un control que llevaba adelante el móvil 542 de la comisaría de Aldea San Antonio, se detuvo a dos personas mayores de edad que cargaban una vaca en la parte trasera de su camioneta, a la que ya le habían sacado tres de sus cuatro patas.
El robo del animal se produjo minutos antes en el establecimiento “El Mojón” de Ricardo Mohr e hijos (Aldea San Juan). Los dos hombres arrestados son mayores de edad y oriundos de Urdinarrain, uno domiciliado en sección chacras y el otro en la zona del Barrio Hospital. Ambos fueron trasladados a la Jefatura Departamental en calidad de arrestados bajo la instrucción del Juzgado Nº 2 de Arturo Dumón.
En el lugar se le dio participación al Subcomisario Darío Ferreras, a cargo de la Comisaría de Aldea San Antonio y al segundo Jefe de la División Abigeato, Leandro Peralta, que se hicieron cargo del operativo con la colaboración del jefe de la comisaría de Urdinarrain, Subcomisario Cristian Quiroz.
Durante el procedimiento se acercaron productores y familiares de los propietaros del animal que observaron el accionar de la policía y respetando el vallado, insultaron a los delincuentes porque están cansados de los hechos de inseguridad que se viven en la zona rural del Departamento.
Ante la presencia de testigos se secuestraron dos cuchillas marca Encina, 1 chaira, 1 linterna y una carabina calibre 22 con mira telescópica. El animal, una vaca Holando – argentino de unos 500 kilos, fue reconocido por sus propietarios, Mauricio y Norberto Mohr que se hicieron presentes en el lugar y luego de las diligencias correspondientes recibieron la entrega del bovino en carácter definitivo y para fortuna de los propietarios pudo ser utilizado.