Un fatal accidente se produjo ayer en avenida Almafuerte de Paraná, por causas que son motivo de investigación, poco antes de las 14. En el hecho, un joven en moto impactó de lleno contra la parte frontal de un camión que giraba hacia la zona del Parque Industrial.
Al margen de lamentar la pérdida de una vida humana, se tiene que resaltar otra vez la caótica situación del tránsito en la ciudad, así como el calamitoso estado de algunos vehículos que transitan en las calles y avenidas. Esto sumado a la impericia, la ausencia de cumplimiento de pautas reglamentarias como el uso de casco y la falta total de control por parte de las autoridades municipales y policiales.
La víctima fatal fue identificada como Leandro Sebastián Pérez Humoffe, de 16 años. El camión que lo pasó por encima junto a su moto, un vetusto Ford 500 guiado por David Frechero, de 35 años, estaba domiciliado en Villa San Benito.
Quizá en cualquier lugar del mundo que se precie de ordenado, las actas sumariales estarían planteando la necesidad de testigos que confirmaran si el camión puso luz de giro o si el motociclista respetó el semáforo sobre la avenida, e incluso si traía correctamente ajustado el casco reglamentario. También, se solicitaría la revisión técnica del camión para analizar luego el estado de los frenos por parte de peritos especializados. Pero partiendo de la base de que basta con solo mirar que el camión es solo un montón de chapas que permiten apenas identificarlo como tal, no hace falta realizar una prueba de funcionamiento de luces, ya que carece totalmente de faros reglamentarios, tanto traseros como delanteros, e inclusive carece de chapa patente. Y aunque parezca mentira, así y todo circulaba con su caja cargada de chatarra por una de las principales avenidas de la capital provincial.
Este camión que protagonizó el hecho pasó seguramente delante de patrulleros y personal municipal que suele cumplir horario en el sector donde se realizan las obras de ampliación de la mencionada avenida, pero a nadie le importó. La mención obedece a que ayer nomás desde la Policía se habló del inicio de controles exhaustivos en caminos y rutas provinciales (a la altura en que se produjo el accidente Almafuerte ya es Ruta 18), ¿o solo fue una foto promocional?, podría preguntarse.
Respecto al semáforo, aparentemente no andaba, aunque si hubiera funcionado hoy día esto no garantiza que una moto se detenga, ya que es costumbre la falta total de control.
El motovehículo tampoco presentaba –al menos por los primeros datos– con el dominio correspondiente y tampoco los padres del menor previeron que el adolescente llevara colocado un casco protector, siendo que quizá él posiblemente no se lo pudo comprar por sus propios medios y aún así salió a la calle donde lamentablemente, día a día, comprobamos que todo vale sobre el asfalto.