PARANA.
CLUBES REMATADOS.
Hugo Grassi, presidente de la Asociación de Clubes Deportivos de Paraná (Acludepa), confirmó que el Club Atlético Argentino fue rematado y hay otros dos en riesgo de tener el mismo desenlace: el Independiente Bochas Club y el Club Comunicaciones.
El Club Argentino estaba ubicado en calle Dean J. Álvarez y se encontraba prácticamente abandonado. Fue demandado en un juicio laboral, entre otros litigios, y finalmente fue ejecutado.
“Es lamentable, nos duele mucho que nos saquen un pedazo de tierra, porque le estamos quitando espacio deportivo a nuestros chicos”, acotó que la entidad rematada había sido abandonada por su dirigencia, por lo cual no se pudo hacer frente a los planteos legales.
“Tenemos otros dos clubes también comprometidos, en la misma situación, que pueden terminar de la misma manera. Uno es el Independiente Bochas Club, de calle Sudamérica. Queremos buscar la forma de convocar a la comunidad de esa zona y que la comunidad se haga cargo, para normalizarlo. Porque sino va a venir un tercero y se va a quedar con ese predio como sucedió con el Argentino”, expresó.
“El otro club que está más o menos en las mismas condiciones es Comunicaciones, que está en calle Pellegrini”, amplió. En ambos clubes, consideró que es necesario que formalicen su conducción, para eso convocó a “ayudar a armar la comisión directiva para que puedan defenderse ante una situación de esa”.
El dirigente explicó que el remate de la entidad paranaense fue posible a pesar de la plena vigencia de la ley de inembargabilidad de clubes (Nº 9.994), porque el caso era anterior a la sanción de esta norma, en el año 2010.
Ya en setiembre de 2010,publicó que el club Argentino, ubicado en calle Dean J. Álvarez 33, estaba en peligro de remate por una causa tramitada en el Juzgado Laboral N° 3, a cargo de Nanci Bautista.
La institución, fundada el 10 de junio de 1947, temía perder sus instalaciones a raíz de dos juicios laborales iniciados por dos empleados que cumplían funciones como cantineros. La demanda se inició a finales de 2008, más precisamente el 3 de diciembre, bajo la carátula “Albornoz Juan Alberto, contra el Club Atlético Argentino y Santini Omar, contra el Club Atlético Argentino por el cobro de pesos y entrega de certificación”. La deuda con los empleados ascendía a 200.000 pesos, una cifra que se fue incrementando en forma paulatina desde fines de 2008.