COPA LIBERTADORES.
PERDIO TIGRE DE LOCAL.
Después de la ansiada clasificación a la etapa de grupos, Tigre tuvo su estreno en la Copa Libertadores. La caída por 2 a 0 ante Libertad mostró un Tigre desconcertado y desdibujado en el debut en el Grupo 2, que además comparten Palmeiras y Sporting Cristal. Un llamado de atención, pensando en los compromisos difíciles que le quedan por delante.
A Tigre le costó alcanzar protagonismo. En cambio los paraguayos, con el argentino Pablo Guiñazú como conductor en la zona media, desde las desequilibrantes corridas que montaron Samudio y Moreira, sembraron la preocupación en una endeble última línea local. La búsqueda por abajo, el aprovechamiento de los espacios, el traslado prolijo, pero no exento de velocidad, y los oportunos cambios de frente se convirtieron en los pilares de Libertad para paralizar las intenciones de Tigre. Tanto que los visitantes tuvieron cuatro situaciones de gol ante Javier García en el primer tiempo.
Las actitudes quedaron rápidamente al descubierto. Libertad salió a controlar el medio campo con sus volantes, que no dejaron mover a los conductores de Tigre (Ruben Botta y Pérez García). Despliegue y precisión, los atributos de un medio campo que lideró el mencionado Guiñazú. Los volantes de Tigre no pudieron conectarse con los hombres de arriba; incluso, Galmarini estuvo siempre contenido por las peligrosas arremetidas de Samudio.
Tigre apenas contabilizó dos acciones de riesgo, como consecuencia de un cabezazo de Sebastián Rusculleda y un remate de media distancia de Rubén Botta, su única aparición en la etapa. Apagado colectivamente e imprecisos todos, sólo los centros para algunos cabezazos de Maggiolo fueron la principal carta ofensiva.
La segunda etapa comenzó con emociones en los dos arcos. Primero tuvo que intervenir García, que con algunos dolores en el hombro izquierdo, desvió un tiro de Mendieta. En la jugada siguiente fue Alejandro Donatti el que estuvo cerca de vencer la valla de Libertad. Pero de los dos, el local siempre se mostró más vulnerable y después de muchos intentos por evitar la caída, Donatti sacó la pelota con la mano sobre la línea y el juez decretó penal y expulsión. Sergio Aquino abrió el marcador.
La capacidad de hacer circular el balón de parte de Libertad puso más nervioso al local, que volvió a sufrir por el golazo de Jorge González. Tigre entró en el forcejeo y no encontró el camino para escapar del planteo rival. No jugó bien y la derrota fue un duro castigo para su ilusión.