En el último torneo Apertura, la general costó 40 pesos, pero en los superclásicos de verano los precios se inflaron a 120 en Chaco y 70 en Mendoza. El aumento de cara al Clausura sería del orden del 25 por ciento: 10 pesos.
Igualmente, el incremento no está decretado, y el próximo martes habrá una reunión oficial de Comité Ejecutivo en la cual se limarían los últimos detalles para aprobarlo.
Entre los directivos de los clubes hay una gran preocupación por las finanzas de los clubes, por eso se buscará recortar las ganancias de los futbolistas mediante dos caminos: trasladar la carga impositiva a los jugadores y dejar de pagar contratos en dólares.
Otra cuestión que se buscará resolver es la seguridad en los estados. El objetivo es trasladarle a los organismos de seguridad, y al Estado, el costo de los operartivos para achicar los gastos de las instituciones.
En definitiva, con diferentes comisiones que trabajarán en cada tema, se apunta a un fútbol argentino más sincero y austero, que no gaste lo que no se puede, y que trate de generar más recursos.
El próximo martes, en el edificio de la AFA en calle Viamonte, seguirá el debate, y el presidente Julio Grondona promete estar presente. El diálogo está abierto, aunque por ahora las buenas intenciones son sólo eso.