BOXEO DEBORA DIONICIUS.

La campeona mundial supermosca de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), la invicta entrerriana Débora Dionicius, se impuso sobre la ex retadora mundialista mexicana Guadalupe Martínez, por puntos, en un amplio fallo unánime, tras diez asaltos, y defendió por cuarta ocasión su corona. El combate se desarrolló el viernes en el Club Social y Cultural El Cruce de Los Polvorines, Buenos Aires, Argentina.
La Gurisa dominó en cada episodio a Martínez que soportó los golpes y en ningún momento acertó un envío pleno. Con su habitual línea boxística, velocidad en los desplazamientos y lanzamientos y la precisión de sus impactos.
Tomando la iniciativa, la villaguayense anticipó a su rival en cada intercambio y conectó cuando quiso sus derechas e izquierdas cruzadas al mentón, señala el sitio Notifight.com. Su jab zurdo llegó casi siempre a la mexicana que buscaba, pero jamás lograba concretar.
Con el paso de los asaltos, las diferencias se hacían cada vez mayores. Todo era de la ex representante de la selección argentina amateur. Incluso cuando la dejaba avanzar, se recostaba sobre las cuerdas y con movimientos de cintura dejaba estériles los golpes rivales y contragolpeaba con izquierdas y derechas cruzadas a la mandíbula.
Martínez no la encontraba, y Dionicius castigaba a placer. Por momentos era una exhibición. Tras diez rounds de una notoria supremacía a favor de la pupila de Luis Peteco Franco, llegó la campana definitiva que sólo dejaría tiempo para la previsible decisión, que desataría el festejo de todo el público.
Las tarjetas de los jueces, todos argentinos, expresaron la diferencia exhibida, al decretar: Jorge Milicay 100-90, Omar Fernández 99-91, y Héctor Miguel 100-90, todas en favor de Dionicius.
De esta manera, Débora Dionicius, de 25 años y que había pesado 52,050 kg., mejoró su récord a 15 victorias en similar cantidad de presentaciones, con cuatro nocaut. Mientras Guadalupe Martínez, de 21 años y 52 kilos, desmejoró su récord a seis triunfos (tres por la vía rápida) y cinco derrotas.