CAMARA DE DIPUTADOS.
SE APROBO LA REFORMA DE LA LEY DE ABASTECIMIENTO.
Pese a las críticas de opositores y a la resistencia del arco empresarial, el oficialismo convirtió en ley la reforma de la Ley de Abastecimiento por 130 votos a favor, 105 en contra y 5 abstenciones.
Además la Cámara baja convirtió en ley la creación de un observatorio de precios por 136 votos a favor y 104 en contra y la instauración de un fuero especial para conflictos entre empresas y consumidores que se aprobó por 202 votos a favor y 36 en contra.
Cabe recordar que la sesión se inició a las 12.35 de ayer con un quorum obtenido por el oficialismo -139 legisladores- con la presencia, entre otros, del diputado Martín Insaurralde, el moyanista Omar Plaini, el massista Alberto Roberti y los legisladores que responden al gobernador cordobés José Manuel De la Sota, Juan Schiaretti, Carlos Caserio y Blanca Rossi.
Ninguno de los candidatos presidenciales de la oposición -Julio Cobos, Ernesto Sanz, Elisa Carrió, Hermes Binner y Sergio Massa-dio quórum en la sesión.
La modificación de la Ley de Abastecimiento fue rechazada por gran parte de los bloques de la oposición, que se manifestaron divididos en lo que respecta al observatorio de precios y los tribunales para conflictos entre empresas y consumidores.
La kirchnerista Diana Conti, presidenta de la comisión de Asuntos Constitucionales, fue informante del oficialismo y en la apertura del debate resaltó que la iniciativa apunta a que "el Poder Ejecutivo tenga los instrumentos para defender de mejor manera a los usuarios y consumidores".
Por su parte, Martín Lousteau (Suma+Unen) señaló que la ley impulsada por el Gobierno "no es un instrumento idóneo para bajar la inflación" porque, alertó, la causa de esa problemática son los "horrores macroeconómicos".
La massista Graciela Camaño respondió a las acusaciones del oficialismo al advertir que "no nos pueden venir con el cuento de que defendemos la concentración económica cuando a largo de once años otorgaron subsidios que a veces resultan inexplicables".
La radical Patricia De Ferrari, presidenta de la comisión de Defensa de la Competencia, apuntó que la ley que impulsa el Gobierno tiene "irregularidades y vicios insalvables" y es "anacrónica y vetusta".
Para el diputado del Frente Renovador y ex titular de la UIA, José Ignacio De Mendiguren, la propuesta del oficialismo es "inconstitucional" y alertó que "acorralar a la inversión es un error estratégico grave", porque afectará la recuperación de la economía del país.
El macrista Pablo Tonelli sostuvo que esta ley "atrasa más de 50 años" y advirtió que la propuesta "es una gran delegación de las facultades que el Congreso haría al secretario de Comercio", Augusto Costa.
Su compañero de bancada, Federico Sturzenegger apuntó que "esta ley somete a toda la actividad económica a la sanción y apriete arbitrario y discrecional de los funcionarios" y señaló que normas de este tipo se aplicaron a la carne, a la energía y al dólar y "los resultados: la carne más cara que en Estados Unidos, la energía la tenemos que importar y el dólar está a 15 pesos y cada vez faltan más".
En tanto, Margarita Stolbizer (GEN) consideró que "para defender a los usuarios, consumidores y la libre competencia, existen muchas leyes vigentes. No hacen falta nuevas. Lo que hace falta es cumplirlas y un estado con funcionarios honestos y competentes que controle".
Otro de los que se manifestó en contra de la reforma de la Ley de Abastecimiento fue Claudio Lozano (Unidad Popular), quien desafió al kirchnerismo a "dar un debate sobre el capital concentrado" y advirtió que "el Gobierno tiene las herramientas para intervenir y normalizar las ganancias del capital concentrado".
En el final del debate, la presidente del bloque de diputados del oficialismo, Juliana Di Tullio aseguró que la Argentina necesita "un Estado fuerte para generar más derechos a nuestro pueblo frente a las posiciones dominantes para tener una relación más equitativa entre producción y consumo".
Es de destacar que ante la posible prolongación del debate hasta hoy al mediodía, los legisladores decidieron acortar la lista de oradores. La decisión fue anunciada anoche pasadas las 22 por el presidente de la Cámara baja, Julián Domínguez, quien indicó que "por acuerdo planteado por los señores presidentes de los bloques mayoritarios se acordó hacer un cierre de las posiciones individuales a la 0.30 e iniciar el cierre de los respectivos bloques".
La situación puso al descubierto cierto desentendimiento entre Domínguez y la presidenta del bloque del Frente para la Victoria, Juliana Di Tullio, ya que el titular del cuerpo había dicho que se iba a reducir las exposiciones individuales a tres minutos, pero la jefa de la bancada oficialista respondió que eran "cinco minutos".