La ingeniera agrónoma María Josefina Cruañes, integrante de la Mesa Pública de Costos y Resultados de la Cadena Láctea, informó que en la provincia “solamente el cuatro por ciento de los tambos alcanza a cubrir los costos de producción”.

La experta remarcó que “los asentamientos lecheros chicos y medianos por lo general no llegan a cubrir los costos de producción. Son a los que se les hace más cuesta arriba”. Indicó que quienes reciben más beneficios “son los del tercer eslabón de la cadena láctea, es decir, la comercialización. Por eso sería necesario generar un equilibrio para que haya una oportunidad sustentable para todos”.
Cruañes dijo que “el 85 por ciento de los establecimientos son pequeños y medianos. Por lo general son pequeñas empresas familiares”. En ese marco, explicó que en su mayoría, “en la provincia los tambos chicos y medianos chicos, que producen hasta 1.500 litros de leche diaria, representan el 85 por ciento del total de los establecimientos. Además aportan el 50 por ciento de la producción total de leche y generan alrededor del 65 por ciento de los gastos anuales de los tambos, ocupando un 70 por ciento de mano de obra”.
Destacó que este tipo de establecimientos son “por lo general de tipo familiar. Aunque en un tambo trabaja muchísima gente directa e indirectamente. No es sólo el tambero, también está quien recoge la leche, quien lleva el alimento balanceado y los proveedores de semillas, entre otros”.