La modelo colombiana Angie Sanclemente Valencia, quien comenzó a ser juzgada ayer por intento de contrabando de drogas a España, aseguró ayer que no es una narcotraficante y que se mantuvo prófuga casi ocho meses porque sus defensores la asustaron con lo que podía ocurrirle en prisión.
"No vine acá a delinquir, no soy ninguna narcotraficante. Nunca pensé que Nico (en alusión a su novio también imputado en el caso) se pudiera meter en cosas raras, lo único que hice fue hacer unas llamadas", expresó la joven ante el Tribunal Oral en lo Penal Económico 3, que ayer dio inicio al debate contra ella y otros cinco imputados.
Además de la modelo, son juzgados su novio, Nicolás Gualco (25); el tío de éste, Daniel Monroy (46); Gustavo Páez (23), un venezolano supuesto socio de Gualco; María Noel López Iglesias (21), cuya detención con droga en Ezeiza llevó a la captura de los demás; y Ariel Letizia, novio de ésta y "arrepentido" del caso.
Angie (31) contó que en diciembre de 2009 llegó al país procedente de México porque Gualco le había pedido casamiento en octubre y ella decidió viajar para conocer a su familia.
"Yo no soy modelo, soy actriz y estaba trabajando en Televisa cuando llegué a la Argentina. Tenía un contrato allá y tenía que volver por compromisos", enfatizó la acusada, que a poco de empezar a declarar comenzó a llorar.
Sentada junto a su novio, con quien todo el tiempo se sonreían, dijo que primero conoció a Monroy y a su esposa, y que si bien en principio le parecieron "gente buena", luego se dio cuenta de que le robaron su portadocumentos como para tenerla "agarrada de algo".
Al poco tiempo de estar aquí, dijo que empezó a notar a Gualco "raro y nervioso" y que cuando le preguntó si estaba en algo ilegal, se enteró de que al venezolano Páez lo habían detenido.
Entonces, explicó a los jueces que su novio le pasó una especie de "guión" y le pidió que hiciera un par de llamadas diciendo determinadas cosas porque él tenía su teléfono intervenido y pensaba que había una orden de captura en su contra.
"Yo no podía dejarlo solo, darle la espalda, entonces accedí", trató de justificarse la modelo, quien afirmó que cuando le preguntaba a Gualco qué sucedía, él no le contestaba con el pretexto de que la estaba resguardando.
Gualco explicó que esa comunicación fue mantenida con su tío, Daniel Monroy, quien tenía vínculos con el narcotráfico en México, y que ella no sabía que él estaba relacionado con el envío de drogas hasta que lo detuvieron.
La confesión del novio
El novio de Sanclemente admitió ayer que conseguía chicas para enviar cocaína a Europa, pero desvinculó a la modelo colombiana del contrabando de drogas, al asegurar que sólo le pidió realizar una llamada cuando era buscado por la Justicia.
"Tuve partipación en el hecho, pero no en el grado que se me imputa", afirmó Nicolás Gualco, al declarar esta tarde ante el Tribunal Oral en lo Penal Económico 3, que lo juzga junto a otros cinco imputados por tentativa de contrabando de drogas.
Gualco reconoció que "conseguía las chicas para mandar la mercadería" y que ellas recibían valijas en las que pensaban que había dinero y no cocaína.
El joven aseguró que le iban a dar "un 15 por ciento por cada viaje, o sea 14 mil dólares por kilo de droga" que lograra enviar a Europa a través de las mulas que consiguiera.
"Pero lo que era un juego se convirtió en una pesadilla en un chasquido de dedos", dijo acongojado el imputado, quien se encuentra detenido en el penal de Villa Devoto desde diciembre de 2009.