Como ocurre con otras enfermedades, la prevención y el rápido reconocimiento de los síntomas del ataque cerebral o accidente cerebrovascular (ACV) es un factor que influye de forma determinante sobre las posibilidades de tratamiento.
Se trata de “una enfermedad que afecta al cerebro fundamentalmente y que se produce por un problema a nivel de la irrigación, ya sea por ruptura de un vaso que puede provocar una hemorragia dentro del cerebro o por falta de irrigación, que produce la muerte de un sector cerebral, debido a que no recibe el aporte normal de la sangre, requerido por el cerebro”, explicó Amelia Alves Pinheiro,
jefa del Servicio de Neurología del Hospital San Martín. “Se caracteriza –continuó- por ser un cuadro que se instala de forma aguda, brusca y que va a tener distintos síntomas de acuerdo al lugar donde se produzca la lesión”.
DETECTAR A TIEMPO. La enfermedad es la segunda causa de muerte que afecta a adultos de la mediana y tercera edad especialmente, pero que también recae sobre los más jóvenes y es causal de discapacidad, con todo lo que ello ocasiona no sólo para la persona sino además para el entorno familiar.
Según la Sociedad Neurológica Argentina, uno de los datos más preocupantes es que las personas con mayor desconocimiento sobre el ataque cerebral son aquellas con mayor riesgo de sufrirlo, aunque en general, el nivel de conocimiento de la población sobre el ataque cerebral es bajo y poder contar con información es de real importancia, especialmente cuando se trata de ayudar al reconocimiento de los síntomas, ante los que se debe estar alerta, para recurrir de inmediato a la consulta médica.
Ellos son: la falta de sensación, debilidad o parálisis repentinas en la cara, el brazo o la pierna, especialmente en un lado del cuerpo; la confusión súbita o problemas repentinos para hablar o entender, problemas repentinos para ver con uno o los dos ojos; dificultades para caminar, mareo, vértigo, pérdida del equilibrio o falta de coordinación o dolor de cabeza súbito y de máxima intensidad.
PREVENCIÓN. Conocer la frecuencia con que la enfermedad se presenta, su alta morbimortalidad y la importancia de tomar medidas de prevención, es lo que buscan instalar en la comunidad desde el Hospital San Martín de Paraná, según indicó Amelia Alves Pinheiro. “Es importante -destacó- que la gente sepa que controlando determinados problemas como son la hipertensión, la diabetes, el aumento de colesterol en la sangre, pueden disminuir las posibilidades que se tienen de sufrir un accidente cerebro vascular”.
Si bien el riesgo de sufrir un ataque cerebral no puede eliminarse por completo, puede trabajarse para disminuir la probabilidad de sufrirlo. En este sentido, la profesional de la salud recordó la importancia de la realización de actividad física, el control regular de patologías que se relacionan con el accidente cerebro vascular como lo son algunas enfermedades cardíacas, o evitar el sobrepeso y el estrés.
Desde la Sociedad Neurológica Argentina, refuerzan además la necesidad de efectuar controles estrictos de la presión arterial, cumplir con la optimización y seguimiento médico de la dieta, realizar ejercicio físico bajo supervisión médica, controlar de forma estricta la diabetes y abandonar el cigarrillo, en el caso de los fumadores.
El ataque cerebral se puede prevenir y tratar. Buscar atención médica de inmediato es la clave para reducir el daño.
Consecuencias de un ataque cerebral
Nuestro cerebro lo controla todo: cómo nos movemos, cómo nos sentimos, cómo pensamos y cómo nos comportamos.
Las lesiones debidas a un ataque cerebral pueden afectar cualquiera de esas habilidades. Éstas son algunas consecuencias posibles:
-Hemiparesia o hemiplejia (debilidad o parálisis de un lado del cuerpo, respectivamente)
-Afasia (dificultades con el habla y el lenguaje) o disfagia (dificultad al tragar).
-Disminución del campo visual y problemas de percepción visual.
-Pérdida de control de las emociones y cambios de humor.
-Negación de los cambios causados por la lesión al cerebro.
También existen efectos emocionales:
-Depresión.
-Apatía y falta de motivación.
-Cansancio.
-Frustración, enojo y tristeza.
-Llanto involuntario.
-Trastornos cognitivos (problemas de memoria, juicio, solución de problemas).
-Cambios en la conducta.
Charla informativa sobre Acv
Se trata de una campaña que se realiza en todo el mundo, con motivo del Día Mundial del Ataque Cerebral. La Sociedad Neurológica Argentina organiza medidas de difusión sobre el tema en todo el país, sumando a profesionales e instituciones vinculadas al tema.
En ese marco, hoy a las 10, se realizará una charla en el Auditorio del Hospital San Martín de Paraná; gratuita y abierta a todo público.
Qué hacer
-PRIMERAS MEDIDAS.
Si se está junto a una persona que ha sufrido un ataque cerebral lo primero que se debe hacer es acostarla con un almohadón o varias almohadas, asegurándose de que evitar que se caiga.
La persona debe permanecer sobre uno de sus costados para evitar que la saliva o un eventual vómito se dirijan a la vía respiratoria.
Inmediatamente se debe llamar al servicio de emergencias público o privado, aclarando al operador que la persona ha sufrido un ataque cerebral, lo que constituye una emergencia neurológica.
-NO MEDICAR.
Mientras espera la llegada de la ambulancia no se debe proporcionar al paciente ningún tipo de medicación, evitando además el uso de aspirina o cualquier medicación habitualmente indicada para el descenso de la presión arterial (antihipertensivos). Se indicó, que no debe bajarse la presión arterial ni siquiera cuando la víctima tenga valores inusualmente elevados. Ésta es una tarea que sólo compete al equipo médico y en el contexto hospitalario adecuado.
-DIABETES.
Si la persona es diabética, debe controlar su glucosa en sangre mediante la tira reactiva. Sólo en el caso de que la glucosa sea menor de 80 mg/dl deberá proporcionarle algún alimento o bebida con azúcar. Para ello deberá estar perfectamente sentada, despierta y con el mentón lo más pegado al tórax posible.
Síntomas de un ataque cerebral si súbitamente sentís
Debilidad o adormecimiento en un brazo, una pierna o la mitad de la cara.
Confusión o dificultad para hablar o entender.
Problemas para ver, con un ojo o ambos.
Problemas para ver, con un ojo o ambos.
Dolor de cabeza muy intenso.
Llamá de inmediato Al servivio de emergencias.