Tras las elecciones de 23 de octubre se tomó unos días de descanso fuera del país. Fue un retiro que lo mantuvo al margen del caliente debate en torno de la derrota electoral que atraviesa a la UCR. Esta semana retomó sus actividades en el Congreso de la Nación. El ex candidato a gobernador Atilio Benedetti sigue poniendo más el acento en las dificultades externas que encontró la UCR para competir electoralmente. “No puedo dejar de marcar el contexto de una importantísima consolidación nacional del gobierno de Cristina Kirchner. En ese contexto nacional, hemos hecho una buena elección”, repitió.
-¿Qué autocrítica personal hace?
-Yo me hago cargo de la decisión de consolidar el Frente y me sentí respaldado por el Comité, al que quiero expresar mi agradecimiento y que continúen en el camino hasta que tengamos la posibilidad el año que viene, de que se expresen los afiliados y digan quiénes quieren que conduzca el partido. A todos estos libres opinadores y detractores mediáticos que tuvimos durante toda la campaña y que ahora hablan, les digo que hagan una construcción positiva y presenten una alternativa para que la sometan a consideración de los afiliados. Se hace poco favor al partido denostando públicamente.
-Esta misma invitación a que las diferencias se expresen con una alternativa la hizo en este proceso, donde finalmente fue el único candidato a gobernador radical. A esta altura ¿considera que fue un error no haber forzado la interna y propiciar acuerdos como el que se firmó en Paraná?
-Tengo la tranquilidad personal de haber hecho todos los intentos por poder representar a la mayoría de los radicales. Por eso abrimos la posibilidad a esta participación del diputado nacional (Fabián Rogel). Es muy difícil cuando sólo hay desacuerdos con lo que se hace, pero no se propone una propuesta alternativa. Yo deseo fervientemente que todas esta críticas mediáticas, que no le hacen mal a Benedetti o a (José) Artusi, sino a la UCR, que tengan la voluntad de concretarlas en una alternativa para ponerla a consideración de los afiliados. De lo contrario, lo único que hacen es daño.