15 de noviembre de 2011 |
JUICIO POR LA EMBARAZADA INFECTADA CON VIH EN EL SAN ROQUE |
|
Hoy se dará a conocer la sentencia
|
La etapa de alegatos en el debate que se extendió por más de 10 días se desarrolló entre jueves y viernes de la semana pasada. En el inicio de ese período, sorprendió la determinación de la fiscal Cecilia Goyeneche, quien optó por no sostener la imputación contra Coronel Campana. La determinación fue seguida por la parte querellante, compuesta con Miguel Ángel Cullen y Miguel Retamoso. “Celebro que una vez haya reinado la racionalidad”, fustigó la abogada defensora de la bioquímica, Noemí Berros. La letrada reclamó por “las irregularidades que plagaron la investigación” que se llevó a cabo por cinco años, y apuntó contra la jueza de instrucción Elisa Zilli y el fiscal Elvio Garzón, publicó Análisis Digital. “Tanto la jueza de instrucción como la Fiscalía han tenido un trato indulgente con el testigo Zanaschi durante este proceso”, arremetió. Por otro lado, la defensa de Alcain, a cargo de Raúl Barrandeguy, alegó en la misma línea, y expuso una detallada tesis que libera de los delitos que se imputaron a su defendido. “¿Pudo Alcain aumentar el riesgo cuando había gente que conocía desde enero lo sucedido y hasta marzo no avisó a las víctimas?”, preguntó. “Los verdaderos responsables de esto no fueron molestados. La norma dice que el jefe de un Servicio debe tener un sistema por el que se dé aviso a pacientes infectados y Alcain lo tenía. Mi defendido no tenían que notificar a nadie”, certificó. Durante la última jornada en el debate se escucharon las réplicas entre las partes y las palabras finales de los dos acusados en el proceso. “Mi profesión ha sido el pilar de mi vida”, graficó Coronela Campana, al tiempo que contó que el día posterior a la toma de la muestra en cuestión, pensó que estaba siendo analizada en el octavo piso del San Roque. “Vi que los casilleros de los resultados estaban vacíos, pero si hubiese sabido que fueron enviadas las muestras al San Martín me hubiese encargado yo misma de llamar por teléfono y preguntar”, aclaró con la vos ronca y angustiada. Por su parte, Alcain ratificó su declaración ampliatoria de la primera audiencia. Dijo también que “el servicio de hemoterapia era una organización humana”, que él no cumplía la función de jefe y que las decisiones se tomaban por consenso. “Yo procedí según el protocolo, me interioricé con Crámaro y transité esos pasos”, concluyó. • El caso En octubre de 2006 una embarazada fue transfundida en el San Roque con sangre infectada con VIH. La mujer dio a luz a una niña a fines del mismo mes y retomó su vida normalmente. En abril de 2007 se enteró de casualidad que estaba enferma pero no sabía de qué porque ninguno de los médicos le comunicó la situación. La mujer terminó por saber que estaba infectada con VIH en el Juzgado de Instrucción Nº 8 de Paraná, donde Zanaschi había presentado una denuncia por falsificación de documento público. El tribunal a cargo del juicio está compuesto por Miguel Ángel Giorgio, Hugo Perotti y José María Chémez.
|
Comentarios: |