El traumatólogo de Paraná Marcelo Obaid fue inhibido de realizar cualquier acto quirúrgico propio de su profesión por disposición de la jueza de Instrucción Nº 8 de Paraná, Elisa Zilli, en el marco de la causa que se le inició por denuncia de la paciente Hilda Leocadia Camiolo, quien fue operada por ese profesional el 11 de febrero de 2009 y sufrió lesiones que le generaron secuelas permanentes.
La jueza imputó a Obaid de “no observar las reglas que la lex artis imponía” para la intervención quirúrgica realizada a Camiolo (una artroscopía de hombro izquierdo), y con ello lesionar “en forma negligente el plexo braquial del brazo izquierdo” de su paciente, causándole “la inhabilitación de dicho miembro superior”.
Y al momento de procesarlo por “lesiones culposas por mala praxis” (el 24 de octubre), Zilli tuvo en cuenta que aún se mantenían las lesiones y sus secuelas, y resaltó que estas últimas según opinión médica son de carácter permanente, y no existirían “de haberse aplicado la técnica quirúrgica debida”.
Suspensión. Ante la decisión de la magistrada, la defensa de Obaid, el abogado Guillermo Vartorelli, solicitó la suspensión del proceso a prueba. La jueza consideró viable evitar el juicio oral y público contra el traumatólogo, y expuso que dicha suspensión podría disponerse por el máximo plazo previsto por la ley, es decir, por tres años, en los cuales prohibió al galeno realizar operaciones de traumatología, para lo cual informó de dicha inhabilitación al Ministerio de Salud, a la Federación Médica de Entre Ríos y al colegio profesional que controla la matrícula del imputado.
A la prohibición terminante, Zilli le sumó otra exigencia: Obaid deberá asistir al hospital de niños San Roque de Paraná semanalmente para abocarse las consultas traumatológicas gratuitas.
También hay un proceso civil para reclamar un resarcimiento millonario.
Conforme. El abogado de la víctima, Marcos Rodríguez Allende consideró que para el procesamiento fueron determinantes las conclusiones del perito Carlos Borghi, profesional de la costa del río Uruguay, quien fue convocado para analizar las pruebas de la causa.
El querellante explicó que esa parte no va a cuestionar la suspensión del proceso a prueba –podría acudir en casación ante la Sala Penal del STJ--, porque consideran que “se produjo lo que se pretendía, es decir, que la Justicia se pronuncie sobre el tema. En el procesamiento se tuvieron en cuenta los dichos del médico forense, que fueron muy claros sobre la extrema negligencia del traumatólogo. Esto evidentemente va a tener efectos muy importantes en el juicio civil” advirtió el abogado de la señora Camiolo.
Por el mismo hecho, la víctima reclama una importante indemnización en el Juzgado Civil y Comercial Nº 8, donde demandó al profesional y al instituto de traumatología donde se realizó la intervención quirúrgica.
“Hay que denunciar sin miedo” dijo la víctima
Hilda Leocadia Camiolo, jubilada del Poder Judicial, se refirió a la resolución de la jueza Zilli y pidió a la gente “que no tenga miedo y denuncie” los casos de mala praxis médica.
La impulsora de la denuncia contra el traumatólogo de Paraná que la operó para recomponer el desgaste de su hombro izquierdo, explicó que con esa intervención perdió la sensibilidad y movilidad.
En declaraciones a ese mismo medio, al inicio del proceso penal, Camiolo había expresado que algunos profesionales “están bastardeando una profesión tan noble e incumpliendo un juramento que es el de brindar salud”.
“El médico me dijo que me operaría y que 12 horas después me darían el alta, ya que no tendría mayores problemas”, recordó la mujer.