Para ingresar el delincuente forzó una puerta posterior al templo y se llevó ventiladores, un parlante y hasta una gran cantidad de libros de catecismo. Según describieron los vecinos, éste es el segundo robo que sufre el oratorio en lo que va del año y detallaron que el delincuente fue visto vigilando la capilla -que está contigua a la escuela primaria Nº 70 “Eva Duarte”- en la siesta del lunes. La comisaría séptima, con jurisdicción en la zona, hasta el momento no pudo hallar al responsable aunque sigue investigando el hecho.

La pequeña congregación dependiente de la parroquia San Francisco de Asís tiene cerca de diez años en el noreste de la ciudad, donde antes funcionaba solamente un santuario. Los vecinos del lugar, aseguraron que esperaran lograr la recuperación del material didáctico con el que los chicos que van a catecismo cada sábado puedan cursar las clases de religión.

En cuanto al hecho, un vecino declaró que vio a “un joven que salía corriendo de la capilla con una mochila y en una mano llevaba un parlante, que debió dejar en el camino por estar conectado”. Una vez alertados los feligreses constataron que la puerta posterior al templo había sido forzada y del interior faltaban desde ventiladores hasta una gran cantidad de libros que se utilizaban para las clases de catequesis.