La Policía se aferra a algunas pistas que llevarían a considerar a un albañil como el responsable del crimen de la jubilada de 65 años asesinada el miércoles en el interior de su casa de calle Chacabuco 678 de Paraná. El sospechoso sería una de las personas que pudo haber realizado refacciones en la vivienda de la mujer, por ello se cree que era conocido de ésta. Actualmente se encuentra prófugo, pero ya convocó a un abogado para realizar una presentación espontánea. El hombre nacido en San Javier, en la provincia de Santa Fe, y que vive desde hace un par de años en la Villa 351, se constituye como el principal sospechoso en la causa.
Personal de la División Homicidios efectuó diversos procedimientos, como tomar declaración testimonial a vecinos que dieron datos que podrían llegar a poner en el centro de la escena del crimen, al sospechoso.
Se realizó un allanamiento en la casa del sospechoso en la Villa 351, donde no se lo encontró, pero además no se localizó una moto que habría comprado horas antes ni una netbook, con la que había sido visto horas después del asesinato de Alicia Noemí Grimaldi.
Como se sabe, la mujer fue asfixiada con una bolsa que se le colocó en la cabeza. Murió por asfixia por sofocación y previo al deceso -la víctima hacía poco tiempo se había jubilado como empleada jerarquizada de la empresa Haimovich- fue atada de manos y pies.
A los investigadores les llegó la información de que a la mujer le robaron una netbook, un celular y una caja de seguridad con 4.000 dólares y cerca de 10.000 pesos en efectivo. Por ello es que se acrecentó la hipótesis del robo seguido de homicidio.
El sospechoso sería una de las personas que pudo haber realizado refacciones en la vivienda de la mujer, y por ello se cree que era conocido de ella.
Datos que llegaron a oídos de los investigadores dan cuenta que el albañil fue visto con una computadora portátil, como también con una moto recientemente adquirida, que a criterio de quienes realizan la pesquisa pudo ser comprada con el dinero sustraído a la víctima.
Otro dato que lo transforma en sospechoso, es que no se lo encuentra en su casa ni en otros lugares que solía frecuentar. Ante esto es que se inició un trabajo en conjunto con la policía de Santa Fe para tratar de ubicarlo y ponerlo a disposición de la jueza de Instrucción Marina Barbagelata.
Por lo pronto, el personal de Homicidios cuenta con un oficio para demorarlo e identificarlo y luego analizar los elementos que hay en la causa que lo sindican como sospechoso.
Presentación
El albañil, que sabe que la Policía lo busca, se contactó con el abogado Walter Rolandelli para buscar asesoramiento en torno a la causa judicial que lo tiene como sospechoso.
“El hombre se encuentra pernoctando en un domicilio en Paraná esperando que se aclare la situación en la Justicia”, explicó el letrado, y aclaró: “Me reuní con él y le aconsejé ponerse a disposición de la jueza de Instrucción y de ese modo aclarar todas las dudas que existen en la investigación”.
Finalmente indicó: “Es intención de esta persona presentarse en las próximas horas para informar a la jueza que nada tiene que ver con el hecho que se lo está involucrando. El no se va a fugar y por eso quiere aclarar todo”.