El Titán dejó colgado el traje de superhéroe hace seis meses. Se lo probó Lucas Viatri, pero cayó frente al peor de los villanos: ante Belgrano, por el Apertura, se rompió los ligamentos y otra vez la capa y la espada quedaron vacantes. Mauro Obolo se pone el disfraz de goleador en Arsenal. Sus goles seducen. Se mira al espejo y se ilusiona mientras descansa en su Arroyito natal (una ciudad cordobesa a 113 kilómetros de la capital). Una señal, un llamado que el nueve atiende. Lo quiere Julio César Falcioni en Boca."Por ahora Arsenal no tiene noticias sobre un interés concreto de Boca por contratarme", cuenta Obolo desde sus vacaciones. La única certeza que tiene por el momento es que debe presentarse a la pretemporada del equipo de Sarandí: "El miércoles voy a ir a entrenarme con Arsenal".Sin embargo, el atacante no ocultó su deseo: "Yo estoy ilusionado con jugar en Boca y dispuesto a que se realice la transferencia si existe el interés de manera concreta, por un año o por el tiempo que fuera. Pero nadie me llamó, ni siquiera Falcioni como se dijo, sino que todo me lo enteré por los medios". El regreso del delantero a Boca –Griffa lo llevó a las Inferiores en el 95' y dos años más tarde pasó a Vélez- depende de cómo sigan las negociaciones con Humberto Suazo (en conflicto con Monterrey), el elegido por el nuevo presidente Daniel Angelici. En caso de que lo del chileno no prospere, el cordobés cuenta con la preferencia del Emperador.