Vecinos del barrio 48 Viviendas del hospital Viejo, encontraron una Yarará en el fondo de su casa y solo por milagro no fueron mordidos por el ofidio. El incidente se registró en horas de la tarde de este domingo en la propiedad de la familia Espinosa, cuando la dueña de casa se disponía a regar las plantes y corrió las macetas, descubriendo que había una serpiente enrollada y de un considerable tamaño.

La mujer llamó a su esposo que la mató a golpes. El ejemplar de Yarará, medía unos 70 centímetros de largo y no es el primer reptil de esta raza que se encuentra en la zona, ya que hubo varios casos, uno de ellos ocurrido el sábado por la mañana en uno de los terrenos lindantes. Se presume que los incendios ocurridos en la zona pudieron obligar a la serpiente a buscar un lugar más seguro. Lo ocurrido genera mucha preocupación en los habitantes del barrio, ya que son numerosos los niños que viven en la zona y permanentemente están jugando en la calle, sobre todo que hasta perros murieron por mordeduras de estos reptiles.