El Gobierno nacional inició una ronda de conversaciones informales con los gremios docentes en la búsqueda de intentar acercar posiciones respecto al incremento salarial del sector previo a la convocatoria que el Ministerio de Educación hará en los próximos días para comenzar la negociación oficial.
La pretensión del Ejecutivo es que esos contactos permitan acortar la brecha entre los reclamos de aumento que anticiparon los principales sindicatos de la actividad, con planteos uniformes de un piso del 25%, y el objetivo de la Casa Rosada de que las subas no superen el tope del 18%.
“Ya hubo algunas conversaciones la semana pasada y habrá otras charlas esta semana. Ellos (por los funcionarios del Gobierno) quieren acercar los números antes de iniciar la paritaria formal, lo que será imposible si insisten con el 18%”, explicó un importante referente de los gremios docentes.
La propia titular de Ctera, Stella Maldonado, advirtió que pretende el Ejecutivo “es un número inviable” porque sobre un salario inicial de $ 2.340 significaría un incremento mensual de $ 421 o $ 14 por día. “Si ese 18% lo aplicara a un salario de un personal jerárquico del gremio automotriz es otro número diferente. Los porcentajes esconden la desigualdad salarial”, argumentó Maldonado.
La conducción de Ctera, como los gremios de UDA (Unión Docentes Argentinos), Sadop (docentes privados) y Suteba (maestros bonaerenses), anticiparon un pedido de un piso salarial de 25%, lo que representa una suba mensual en torno a los $ 580 y un sueldo inicial cercano a los $ 2.900. Además, el titular de UDA, Sergio Romero, adelantó que su gremio exigirá que dentro del acuerdo se firme una cláusula que disponga la reapertura de la paritaria docente en el segundo semestre y que planteará la excluya a los salarios del sector del pago del impuesto a las Ganancias. “No vamos a discutir salarios con la mirada puesta sólo en la inflación porque eso significa no reconocer la tarea de los educadores y la ineludible necesidad de dignificación del salario docente”, remarcó el dirigente.
Los recientes acuerdos salariales firmados por los maestros de Salta y Neuquén fortalecieron la posición de los gremios de rechazar el tope oficial del 18% en la paritaria nacional. En el caso de Salta, la semana pasada la gobernación de Juan Manuel Urtubey acordó con los gremios una suba del 22% desde febrero, mientras que en Neuquén el incremento convenido fue del 17%, pero solo para el primer semestre del año.
El ministro de Educación, Alberto Sileoni, aspira a definir la discusión con los docentes a nivel nacional durante la primera quincena de febrero ya que luego las provincias deben replicar ese acuerdo en cada jurisdicción para garantizar el inicio del ciclo lectivo, previsto en la mayoría de los distritos para la semana del 27 de febrero.