Habrá agentes no sólo de la policía local sino también de otras provincias vecinas, además de fuerzas de Seguridad Nacional, provistas por Gendarmería.

Con relación al ingreso al estadio se montará un sistema de "triple anillado", con señalización para el acceso y salida de los simpatizantes de ambos clubes.

El primer anillado consistirá en la identificación de las entradas por color, el cacheo de las personas.

En el segundo, mediante un escáner, se identificará la presencia de otros objetos adicionales y un sistema de control de alcoholemia.

Y el tercero servirá para verificar la validación de cada entrada, mediante lectura de código de barras.

Además, los simpatizantes que sean trasladados desde otras provincias también serán "encapsulados" para evitar choques entre parciales de ambas instituciones.

Se hará un operativo cerrojo en la ciudad a las parcialidades, que no se juntarán y permanecerán en diferentes zonas.