El Gobierno oficializó ayer sus estimaciones en cuanto a los daños que la prolongada falta de lluvia tendrá sobre la actual campaña agrícola y, por ende, en el ingreso de divisas al país y a la caja de retenciones. Y esa previsión se acerca a los u$s 5.000 millones de pérdida.
El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) difundió ayer el trabajo que hace más de dos semanas le encomendó el Ministerio de Agricultura para comprender la magnitud de la sequía. Al martes 24, el organismo estableció que la influencia climática sobre la producción es mayor en el maíz y la soja, lo que determinará importantes pérdidas en rendimientos y, por ende, en la futura cosecha.
A la vez, el INTA, determinó que la falta de lluvias suficientes en distintos puntos del país, por el llamado efecto La Niña, no tendría un efecto directo sobre la ganadería bovina. El estado de los rodeos es en general aceptable, salvo en algunas regiones (el norte de Santa Fe; centro de La Pampa, la Cuenca del Salado, el norte y centro de Córdoba), donde se presume una perdida en la preñez de las vacas del orden de 8%, que significaría una merma de aproximadamente 260.000 terneros, señala el trabajo. Sí pone en alerta que puede haber una disminución de la oferta forrajera si las condiciones climáticas actuales se mantienen, lo que podría traer aparejado problemas de disminución de preñez al taco, con potencial pérdida de terneros.
En cuanto a los cultivos, el INTA destacó el buen arranque de la campaña 2011/12 con los granos finos, con una producción de trigo en torno a 15,8 millones de toneladas y casi 4 millones de cebada.
A eso le siguieron buenas condiciones para la siembra gruesa, aunque la sequía que se registra desde fines de noviembre afectó de manera desigual al maíz, el girasol y la soja.
En ese orden, el informe recalca que el maíz es el cultivo más perjudicado por sus características sumamente susceptibles a la falta de requerimiento hídrico adecuado. El INTA sostuvo que en este ciclo se sembró una superficie 19% superior al promedio de los últimos cinco años. Pero por la falta de lluvias, la caída productiva estará entre 19% y 34% contra la campaña previa. Según el instituto que dirige Carlos Casamiquela, la producción final maicera 2011/12 estará entre 17 millones y 21 millones de toneladas. Eso significa hasta 9 millones menos de toneladas que el ciclo anterior. A precios de cierre de ayer en Chicago (u$s 249 por tonelada), la pérdida asciende a u$s 2.250 millones