Vélez Sarsfield debutó anoche en el Grupo 7 de la Copa Libertadores de América con una valiosa goleada por 3-0 ante Defensor Sporting en Montevideo.
David Ramírez hizo un gol sobre el cierre del primer tiempo; Mauro Obolo, un hijo de la casa en su regreso a los Fortineros, aumentó ya en tramo final del estreno copero y el zaguero Sebastián Domínguez completó la obra con una impensada y exquisita ejecución de tiro libre.
El gol que sirvió para ganar el parcial lo marcó el Mago Ramírez, a los 41 minutos, al valerse de un remate fuerte, bajo y esquinado, que lanzó desde el borde interno del área grande.
Cuando Vélez ya tenía la situación controlada, el tanto de la consolidación del triunfo lo aportó Obolo, como para ratificar su oficio de artillero y justificar su vuelta al club.
Como para darle mayor realce a los tres puntos obtenidos, el 3-0 surgió del botín derecho de Domínguez, quien sorprendió al hacerse cargo de un tiro libre y ubicar el balón por encima de la barrera y junto al ángulo superior derecho de la valla Yonatan Irrazábal.
La Copa es el gran objetivo que se fijó Vélez en este primer semestre del año y eso ocurre porque desde que comenzó el ciclo de Ricardo Gareca al frente del plantel la cosecha doméstica fue excelente, por lo que sólo falta extender su dominio al ámbitro internacional.
El primer período fue más complicado para los velezanos, porque los uruguayos se mostraron entusiastas y buscaron el arco de Marcelo Barovero.
Pero el gol de Ramírez fue clave para que Vélez en ventaja hiciera valer toda su experiencia de equipo maduro.
En la segunda parte Vélez supo controlar el esférico, alivió así a su sector defensivo y puso en aprietos al adversario.
Por eso los aciertos en la red de Obolo y Domínguez de ninguna manera fueron producto de la casualidad.