17 de febrero de 2012 |
COPA LIBERTADORES. |
|
GODOY CRUZ LE GANO A PEÑAROL.
|
- Qué mejor para Godoy Cruz que abrir con una victoria su camino hacia la Copa Libertadores, en el Grupo 8. La experiencia del año pasado, su primera, había sido frustrante, en gran parte por el futuro subcampeón, Peñarol, que lo había batido en Mendoza (1-3) y en Montevideo (1-2). El ambiente en la calurosa noche en el Malvinas Argentinas era, entonces, de desquite. Y se notó en la intensidad con que encaró el inicio Godoy Cruz. Que no fue sólo ganas: pretendió jugar como lo hacía en la época del DT Jorge Da Silva. Claro que se quedó en la intención, porque solamente cuando el balón pasó por el faro del equipo, el criterioso Diego Villar, el local propuso algo sustentable; cuando no, se juego fue insulso. Incluso tuvo más posesión que Peñarol, pero su aguerrido adversario fue bastante más peligroso con sus contraataques. A los 5 minutos alertó con un remate bajo y corto de Maximiliano Pérez, que solucionó Sebastián Torrico; un minuto más tarde, el arquero resolvió bien un mano a mano forzado de Luis Aguiar, el mismo que a los 20 capturó una pelota suelta y remató fuerte, con devolución del poste derecho; a los 25, el mediocampista -figura de esa etapa- habilitó con un buen pase a Pérez, que tocó afuera en otro mano a mano con Torrico. Fue hasta entonces que tuvo intensidad el partido. Tal vez la alta temperatura haya influido en la caída del ritmo. Y Godoy Cruz había producido aproximaciones, no situaciones nítidas de gol. Rubén Ramírez, su referencia goleadora, apareció apático, y Facundo Castillón se mostró voluntarioso, pero no mucho más. A los 29 elaboró lo más peligroso, un fuerte disparo que controló Fabián Carini. Mientras, el conjunto mendocino ofrecía cierta fragilidad defensiva mediante Nicolás Sánchez y Roberto Russo. Este último se enredó a los 30 minutos y permitió un mano a mano forzado de Sebastián Cristóforo, que debió derivar en un córner, pero el árbitro Raúl Orosco no lo otorgó. Como tampoco un penal por una ostensible toma de Federico Lértora a Nicolás Freitas. No habría sido ilógico un 0-1 en esa etapa. Pero hubo un pronto 1-0 en la segunda. Ramírez aguantó ante la marca, cedió a Ariel Rojas en la punta izquierda y el centro del lateral encontró a cerca del área chica a Villar, que entraba a la carrera y remató con potencia. Enseguida se le facilitaron las cosas a Godoy Cruz, porque Alejandro Rodríguez, que estaba amonestado, se ganó la segunda tarjeta amarilla por una grosera patada a Castillón. No lo usufructuó mucho el local, pero a partir de entonces escaseó el riesgo, lo que le convino. Inquietaron apenas un tiro libre de Villar, que saldría aclamado y de quien el equipo dependió demasiado, y una definición alta de Ramírez con el arco libre. El buen fútbol quedó para otra ocasión. Godoy Cruz terminó contento con el triunfo y con lo que quería adicionalmente: el desquite.
|
Comentarios: |