Por medio de un parte de prensa, se informó que el diputado nacional Atilio Benedetti insistió con la presentación de un proyecto de resolución mediante el cual solicita al Poder Ejecutivo Nacional una serie de informaciones sobre el estado actual del Puerto de Ibicuy, las causas y responsabilidades del derrumbe del muelle ocurrido en julio pasado y sobre posibles irregularidades en las instalaciones y capacidad operatoria de ese puerto.El envío recuerda que el legislador radical presentó una iniciativa similar que no prosperó, y ante la falta de respuestas al problema y a la sucesión de hechos irregulares en la estación fluvial decidió impulsar un nuevo proyecto.
Benedetti remarcó las responsabilidades sobre el puerto tanto de las autoridades provinciales como de las nacionales y señaló que de acuerdo a la ley, “el órgano encargado de otorgar la habilitación y ejercer el control del mantenimiento de las condiciones técnicas y operativas es la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables”.
En el texto de la resolución, el presidente de la Comisión de Economías Regionales de la Cámara de Diputados reclamó saber si “el Poder Ejecutivo Nacional y el provincial tenían información sobre posibles irregularidades en las instalaciones y capacidad operatoria del Puerto de Ibicuy”, y en el caso de que así fuera pidió que se informe sobre las medidas adoptadas. También, inquirió sobre “las acciones previstas para recuperar” la operatividad del puerto, tras el derrumbe del 17 de julio y “cuáles son las medidas adoptadas para investigar y determinar responsabilidades por el accidente ocurrido”.
El Puerto de Ibicuy se consolidó como uno de los puertos de aguas profundas más importantes de la provincia, llegando a niveles promedio de 600.000 toneladas anuales y movilizando más de 100.000 toneladas anuales de pasta de celulosa.
El día 17 de julio del año pasado el 80 por ciento del muelle se desmoronó por exceso de peso de mercaderías almacenadas y arrastró grúas, cintas transportadoras, un vehículo utilitario y un camión cisterna quedando prácticamente inutilizable.