La misa que presidirá mañana, en Paraná, el padre Ignacio Peries será una celebración corriente, a no ser por la extensión: durará tanto como tarde el religioso, considerado el mayor referente de los curas sanadores, en dar sus bendiciones a los miles de fieles que asistan.
La misa está prevista para las 16, en la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús, en Enrique Carbó 461, aunque al concluir la celebración litúrgica, el sacerdote hará sus bendiciones, un contacto peculiar y particular con cada uno de los que asistan.
No hay cifras oficiales que permitan asomarse a lo que será el encuentro, aunque se presume de antemano multitudinario. Desde distintos puntos de Entre Ríos se han organizado viajes especialmente para asistir a la misa del padre Ignacio. Las autoridades policiales aguardan que los primeros contingentes comiencen a llegar hoy por la noche.
De todos modos, no todos podrán ingresar al templo, en cuyo interior el padre Ignacio oficiará la misa. Pero el superior general de la Asociación Clerical Cruzada del Espíritu Santo mantendrá luego un acercamiento a todos los que asistan.
Un grupo de servidores que hoy llegarán a Paraná desde Rosario serán los encargados de establecer quiénes podrán ingresar al interior de la Parroquia Sagrado Corazón, y quiénes deberán seguir el oficio religioso desde el exterior, en la Plaza Sáenz Peña.
“Se hará como en Rosario”, explicó el sacerdote Ignacio Patat, vocero del Arzobispado de Paraná, en clara alusión a la mecánica que se aplica en la Parroquia Natividad del Señor, del barrio Rucci. Allí, el contacto directo con el padre Ignacio se hace de modo programado, y después de varias horas de espera.
Para eso, desde hoy a la tarde las puertas de la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús se cerrarán y se abrirán recién mañana, para la misa que presidirá el padre Ignacio. Además, habrá un vallado al frente que tomará la mitad de calle Enrique Carbó, y que demarcará los límites adonde podrán estar los fieles que asistan y que no ingresen al templo.
Todas esas acciones serán supervisadas por los integrantes de la comunidad rosarina del padre Ignacio, que hoy estarán reunidos en Paraná con funcionarios de la Municipalidad, de la Policía y con los coordinadores por parte de la Iglesia, los sacerdotes Silvio Fariña Vaccarezza, Máximo Hergenreder e Ignacio Patat.
Pero todavía no está todo definido en torno al gran acontecimiento religioso del año en la ciudad.
Resta definir si sólo darán la comunión adentro del templo, o también a los fieles que permanezcan en la plaza, y sigan la misa desde allí, y en ese caso, qué cifra de ostias disponer.
Lo que se sabe, sí, es que no estará en la celebración el arzobispo Juan Alberto Puiggari, por estos días de viaje en Buenos Aires, y que el coro que acompañará la celebración litúrgica será el mismo de la Parroquia Sagrado Corazón.
Está previsto el cierre al tránsito vehicular de toda la zona adyacente al templo, medida que comenzará a aplicarse desde las 0 de mañana, según informó el subsecretario de Tránsito y Transporte de la Municipalidad de Paraná, Héctor Bergara.
La Municipalidad de Paraná dispuso que haya cuatro puntos donde se cortará el tránsito: en Carbó y Belgrano; en Illia y Gualeguaychú; en Yrigoyen y Feliciano; y en Villaguay y Pascual Palma.
Y si bien el ingreso peatonal no tendrá restricciones, habrá un punto que estará vedado para todo el mundo: es la esquina de Gualeguaychú e Irigoyen, paso que se reservará para el ingreso y salida de vehículos que tomen parte de la organización del encuentro con el padre Ignacio.
En tanto, las combis y colectivos que lleguen desde diferentes puntos de Entre Ríos hasta la parroquia Sagrado Corazón de Jesús tendrán disponibles para estacionar calle Carbó, desde la plaza hasta avenida Ramírez. Por lo tanto se va a prohibir el estacionamiento de autos particulares en esa zona dispuesta.
A los vehículos particulares que traigan personas enfermas de gravedad o sin posibilidad de movilizarse se les va a permitir la entrada hasta un lugar cercano a la parroquia.
