En el barrio La Colina de Concordia, Rodrigo, de 17 años, caminaba junto a Cristian, de 15 años.
Ambos se dirigían a la casa de otro amigo y fueron asaltados por un joven tal vez de la misma edad que la suya, quien le disparó al primero, a quemarropa, afectándole un ojo.
El delincuente los había estado siguiendo por la oscuridad de calle Ricardo Rojas y, en determinado momento, mediante la intimidación de un arma de fuego le sustrajo el teléfono celular de Rodrigo.
No se sabe si la víctima se resistió, pero el desenlace de la historia terminó con un chico de 17 años baleado en el globo ocular.
"Por el disparo y los gritos comenzaron a salir a la calle los vecinos del lugar. Otros estaban en la vereda en el momento del ataque", contó Cristian.
La Comisaría Octava intervino en el caso y, anoche, analizaban las manchas de sangre de Rodrigo, alumno de la escuela "Cabildo Abierto", que habían quedado en el suelo arenoso de calle Ricardo Rojas, mezcladas con las huellas de las zapatillas del feroz asaltante, que dicen que es menor y que tal vez sea conocido de las víctimas.
Pasadas las 23 horas en el hospital Masvernat se había congregado un grupo importante de amigos y familiares del menor herido que aguardaban pacientemente un parte médico.
Lo único que se pudo saber por parte de una fuente confiable es que el disparo fue aparentemente con un arma de calibre menor y que el proyectil ingresó por el tabique nasal y, luego, en su trayectoria impactó en el globo ocular derecho de Rodrigo.
El adolescente, ahora, está internado en la Unidad de Terapia Intensiva con pronóstico reservado, quedando a consideración de los profesionales del centro asistencial una intervención quirúrgica.
Un equipo de la División Investigaciones de la Jefatura Departamental de Policía, al cierre de esta edición había, identificado al autor del ataque pero por el momento se desconoce si fue detenido.