Gastón Güide, de 27 años, trabajaba en un tambo de Santa Fe y juntó varios días de franco para visitar a sus amigos de toda la vida, que viven en Santa Elena. El viernes por la noche, al regresar de la casa de los Moreyra, Gastón comenzó a caminar hacia la casa de su abuela. Alguien a sus espaldas le pidió dinero, y ante su negativa, le asestaron un golpe en la cabeza. Quedó tirado en calle Renaud y cortada Hernandarias Su madre Nilda Zaragoza, había pedido en la víspera Justicia por su hijo. “Hoy es mi hijo, pero mañana ¿quién va a ser?, dijo.
Según el testimonio de Zaragoza, hace cinco años Raúl Güide fue atacado en las calles de Santa Elena, agonizó en el hospital San Martín por varios días y murió. Nunca se supo qué pasó y el crimen quedó impune. Este fin de semana la historia se repitió con su hijo Gastón, quien falleció luego de ser golpeado en la cabeza por al menos un joven en el barrio Hipólito Irigiyen de la misma ciudad.