No es una bajante histórica pero la sequía en toda la zona y la falta de lluvias, derivó en el brusco descenso. Dicha situación no ocurre solamente en la ciudad de Gualeguaychú.
El gerente General de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, Carlos Máscimo, confirmó que la faltante de lluvias en toda la cuenca del río Uruguay afectó en los porcentajes de producción de energía de la represa, pero no así en la demanda registrada por el mercado argentino, que cuenta con otros recursos para la generación de energía eléctrica.
Para la región el dato más relevante es que la baja en la producción afectará a futuro el monto de excedentes que por Ley retornan a la región de Salto Grande. Sin embargo, quién está sufriendo las consecuencias de la disminución de energía es el vecino país de Uruguay, para quien la Represa de Salto Grande es una de las principales aportantes del circuito energético.
Ante la bajante que se registra en el río, “estamos teniendo problemas porque no hay caudal”, y si bien “el equipamiento está disponible, lo que pasa es que no hay agua” describió el Ingeniero. Y agregó que “en promedio estamos recibiendo 900 metros cúbicos, pero para que funcione la totalidad de las turbinas (13) que posee la represa, son necesarios 9.000 metros cúbicos de agua por segundo”.
Aclaró que “una de las prioridades es la reserva y manutención del caudal para que las plantas potabilizadoras aguas abajo puedan absorber”.

El estado actual de nuestros ríos, demuestra cuán importantes son y el cuidado que debemos tener de ellos. Si bien la sequía es un elemento natural, el hombre muchas veces hace cosas que enferman sus aguas.
Es importante preservarlos, cuidarlos y mantenerlos para las futuras generaciones. El agua dulce es vital para la vida y en Argentina hay en grandes cantidades. Es prioritario ser concientes.