Inspectores de la Policía de Trabajo de la provincia intervinieron en siete aserradores en los cuales se encontró sin registrar al 35 por ciento del personal. En tal sentido, el ministro, Guillermo Smaldone, señaló que esta irregularidad “no sólo repercute en los aportes a la obra social y la futura jubilación del trabajador, sino que también, en la mayoría de los casos, lo deja sin cobertura de una Aseguradora de Riesgos de Trabajo”.
“Desde el Ministerio, a través de las inspecciones que continuaremos efectuamos, ya sea por oficio o ante denuncias, buscamos defender los derechos de los trabajadores, como así también asesorar a los empleadores acerca de cómo puede regularizar la situación de sus empleados y brindarles un ambiente de trabajo decente y seguro, teniendo en cuenta que de esa forma su industria o emprendimiento crecerá conforme a lo establecido por la ley, evitando así sanciones o conflictos legales, y por sobre todas las cosas que el empleador esté fomentando la inclusión social”, afirmó Smaldone.
Luego indicó que “es frecuente que la población tolere el trabajo no registrado, en virtud de priorizar el puesto de trabajo y sobre todo porque se presume que el reclamo pone en riesgo la continuidad de la retribución salarial”, tras lo cual advirtió que dicha situación influye en la precarización del sector.
Apuntó por otra parte que la industria de la madera se encuentra entre las 10 actividades con mayor índice de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, por lo que la contratación de una ART por parte del empleador “resulta fundamental” para prevenir accidentes, efectuar los exámenes médicos periódicos de los trabajadores y brindar asesoramiento y asistencia técnica a los empleadores y a sus trabajadores en materia de prevención de riesgos del trabajo.
“Los procesos de trabajo con madera exhiben ciertos aspectos que, al desplegarse en forma simultánea, configuran un escenario de riesgo que nos exige trabajar con mayor énfasis en el sector para regularizar las condiciones físicas en las cuales desempeñan su labor los trabajadores y fomentar, sobre todo, la protección ante accidentes de alto impacto sobre la salud de los mismos”, explicó por su parte Joaquín Haimovich, coordinador de Planificación del Ministerio de Trabajo.
El informe de los inspectores detectó un porcentaje significativo de trabajo no registrado y la ausencia de profesionales encargados de asegurar condiciones óptimas de higiene y seguridad en los aserraderos. “Este requisito que establecen las leyes N° 24.557 y 19.587 es fundamental para desarrollar las actividades laborales en forma segura y previniendo cualquier tipo de accidentes”, indicó Smaldone.
En referencia a los elementos de protección personal necesarios para el trabajo en construcciones, industrias y demás actividades laborales riesgosas, “lo que más se observa en los aserraderos son cascos y guantes, en ocasiones de cuero y sino de tela.
En menor cantidad se encuentran trabajadores que utilicen protectores auditivos, zapatos de seguridad, delantales y ropa de trabajo”, informó Haimovich, agregando que “es muy baja la presencia de protectores faciales, anteojos de seguridad, delantales y guantes de PVC para manipular productos químicos, pero principalmente preocupa la falta de protección respiratoria adecuada”.
Impacto en la salud
Durante los procesos de trabajo con madera, los trabajadores realizan esfuerzos físicos que comprometen su zona lumbar, tanto en el momento de la carga sobre la mesa y el corte como en el de recepción y pase de la madera. Además se encuentran expuestos a los riesgos de desprendimientos de partículas de madera o expulsión de residuos como astillas, cortezas o aserrín ante el uso de sierras.
Tal como indica un informe realizado por la Superintendencia de Riesgos de Trabajo de la Nación, además de los riesgos específicos de cada proceso, deben tenerse en cuenta los factores de riesgo asociados a las posturas que adaptan los trabajadores para realizar su tarea. También los trabajadores están expuestos a problemas auditivos, respiratorios y de visión, y a daños e las extremidades si no cuentan con la protección personal adecuada.