El auditorio del cuarto piso del Centro Cívico de Concordia fue escenario de una jornada intensiva de capacitación para agentes preventores de conductas adictivas, organizada por el Área Joven de CAFESG y la Dirección Municipal de la Juventud.
La actividad formó parte de un programa que la Policía de Entre Ríos lleva adelante con apoyo de la Secretaría de la Juventud de la Provincia y que apunta a generar en todas las localidades entrerrianas, a través de jóvenes referentes, Agentes Preventores de Conductas Adictivas bajo el lema “Prevención hacia la Comunidad”
La instancia de formación estuvo a cargo de la licenciada en Psicología Sandra Elizabeth Balla, responsable de la División de Conductas Adictivas de la Dirección de Toxicología de la fuerza pública provincial.
En la apertura, Balla fue acompañada por el Director de Toxicología, comisario general Fernando Manuel Alsina; el responsable del Área Joven de CAFESG, Aldo Álvarez; y la directora municipal de la Juventud, María Inmaculada Soto Denis.
Participaron 40 jóvenes referentes de Concordia, invitados especialmente por los organizadores.
Actitud preventiva comprometida
La licenciada Balla indicó que “creemos firmemente que el problema de adicciones es un tema relacionado con la salud. Este proyecto de trabajo, parte de la premisa de que el inicio del consumo de sustancias está atravesado por múltiples factores: personales, familiares, sociales, culturales, económicos, históricos y políticos, entre otros; la personalidad adictiva, es una constitución subjetiva que se da en el sujeto, en relación a su historia de vida”, sostuvo la profesional de la psicología.
“Por tal motivo –continuó Balla– se considera fundamental generar una actitud preventiva comprometida, dado que la prevención no es una postura, no prevenimos sólo a partir del hecho de que queremos evitarle algo a alguien, sino que además nos tenemos que comprometer con ese alguien, antes de prevenirlo de algo”, remarcó, y a renglón seguido agregó: “Es decir, hacer prevención implica realizar una serie de acciones de carácter anticipatorio para evitar un riesgo o tendientes a limitar sus consecuencias, colocando a la persona y/o comunidad en una situación de mayor seguridad”, resaltó.
En función de ello, Balla manifestó que lo que se intenta con estas jornadas intensivas de capacitación es “poder generar espacios que puedan servir de nexo entre la comunidad y el Estado, para trabajar mancomunadamente en pos de proteger a los gurises entrerrianos”.
La forma de proteger a los jóvenes “será a través de dispositivos de este programa, que consta de dos etapas: una es ir a trabajar a la comunidad y la segunda instancia es la posibilidad de generar experiencia propia a través de la experiencia compartida con referentes provinciales que trabajan con adolescentes y niños para prevenirlos sobre situaciones de riesgo”, resumió Balla acerca de la iniciativa que la trajo a Concordia.
Conducta adictiva
Según Balla “se considera conducta adictiva a la relación patológica que una persona establece con una sustancia, con un objeto o una persona; tiene características de una conducta compulsiva, por eso lo que tratamos de generar es que los chicos que aspiran a ser agentes preventores encuentren herramientas para ser posibilitadores en los niños y adolescentes de la inclusión de recursos psíquicos que los protejan de situaciones de riesgo que son propias de la cotidianeidad”, señaló.
Por último, la licenciada Balla recomendó que en la comunidad se generen instancias que hablen de la prevención: “Debemos anticiparnos antes de que se suscite la adicción porque una vez que ya está la conducta adictiva, es mucho más difícil sacar al chico”, planteó. En ese sentido, aseguró que “con pocos recursos, con pocas herramientas, con poco dinero, se pueden hacer muchas cosas para proteger a los chicos; cuando ya se está en una conducta adictiva, ya es un lugar que le corresponde a un equipo de profesionales, a un equipo que aborde la problemática, es una cuestión asistencial para dar cuenta de la enfermedad”, concluyó.
