La Cámara de Diputados de la Nación dio media sanción al proyecto que garantiza el acceso integral a los procedimientos y técnicas de reproducción médicamente asistida al incluirlos dentro del Programa Médico Obligatorio para el sistema público, obras sociales y prepagas. Contempla tanto las técnicas de alta y baja complejidad como el diagnóstico, provisión de medicamentos y terapias de apoyo. Dentro de la prestación se incluyen “los servicios de guarda de los gametos ó tejidos reproductivos para aquellas personas, incluso menores de 18 años de edad, que por problemas de salud o por tratamientos médicos o intervenciones quirúrgicas puedan ver comprometida su capacidad de procrear en el futuro”. Y asegura que la cobertura se adecue a los avances científicos futuros que puedan superar las actuales técnicas de inseminación artificial y fecundación in vitro.
El espíritu de consenso para su sanción, después de que un proyecto fuera aprobado en general en noviembre pero perdiera trámite parlamentario, primó sobre las diferencias expresadas en los cinco dictámenes con que la iniciativa llegó al recinto donde cosechó el aval de 169 legisladores y 7 abstenciones. Para la reforma del nuevo Código Civil, quedó reservado el debate sobre la criopreservación, una técnica que permite el congelamiento de embriones ó el anonimato sobre la información de los donantes. Sin embargo, no incluye la creación de un registro de donantes de esperma y óvulos como impulsan las organizaciones.
Una novedad es que el artículo 8 garantiza el derecho a la reproducción a personas solteras y homosexuales al evitar “requisitos o limitaciones que impliquen la exclusión debido a la orientación sexual o el estado civil de los destinatarios”. La diputada María Elena Chieno (FPV) aseguró que la cobertura “será tanto para los que tienen patología de infertilidad como para los que no la tienen”. Silvia Majdalani (PRO), dijo que la propuesta “no es viable, ya que no tiene una regulación clara ni plantea un límite de edad”. Estas cuestiones se fijarían en la reglamentación, o antes en el Senado.
En la provincia de Buenos Aires ya rige una ley similar desde el año pasado para parejas de 30 a 40 años y se permiten hasta dos intentos. Se estima que en el mundo una de cada seis parejas tienen problemas de infertilidad.