Cristina Fernández de Kirchner dijo que la destitución de Fernando Lugo "es vilatoria de la cláusula democrática del Mercosur" y que esto "modificó el carácter de la cumbre de mandatarios que se celebra en Mendoza".

La Presidenta dijo esto en el comienzo de la reunión plenaria de Jefes y Jefas de Estado del Mercosur y Estados Asociados, que se desarolla en Mendoza, y que debatirá la crisis política en Paraguay.

"Es posición de la República Argentina -añadió- no tomar ningún tipo de decisión de carácter económico que perjudique al pueblo paraguayo".

También recordó que "todos los pueblos de la Celac hemos rechazado las sanciones económicas, porque nunca las pagan los gobiernos, sino que siempre las pagan los pueblos”.

La Presidenta indicó que "de ningún modo propiciaremos ni aceptaremos sanciones económicas al hermano pueblo de Paraguay, y lo hacemos también en nombre de los cientos de miles de paraguayos que viven y trabajan en nuestro país".

Cristina aseguró que e Paraguay "hubo una ruptura del orden democrático" y consideró “una parodia de juicio” lo sucedido y resaltó que “no hay en el mundo juicio que dure dos horas y media”.

La Presidenta lo consideró "violatorio de las garantías constitucionales, al no ofrecer las garantías del debido proceso".

Cristina agregó que "uno de los pilares de la civilización occidental son las garantías constitucionales", y que establecen que "ningún ciudadano puede no tener garantía de un debido proceso" judicial.

Al abrir el plenario del Mercosur, la Presidenta recordó los intentos desestabilizadores contra el presidente de Bolivia, Evo Morales, y de Ecuador, Rafael Correa; y destacó además las reuniones del Unasur realizadas cuando "se pusieron en peligro las instituciones democráticas", porque "han tenido el mérito de que a pesar de que no pensemos igual frente a situaciones que comprometieron el orden democrático, todos hemos reaccionado en forma unánime rechazando este tipo de intentos".

Tras esto, destacó la necesidad de la "unidad y mancomunión regional" y rechazó que se instalen en América latina "resquebrajamientos del orden constitucional".

En este sentido, Cristina indicó que "ésta va a ser una reunión histórica, planteándonos si somos capaces de seguir sosteniendo la legalidad y legitimidad y que no se instale en la región lo que se ha denominado como golpes suaves, no con las formas del pasado de dictaduras militares, sino con movimientos que -bajo la pátina de cierta institucionalidad- son resquebrajamientos del orden constitucional", indicó.