Ante el brote de Enfermedad Transmitida por Alimentos (ETA) en un contingente turístico en Federación, personal del área Epidemiología del Ministerio de Salud de la provincia recorrió las salas de internación, completó las fichas de denuncia obligatoria por ETA (Enfermedad Transmitida por Alimentosde) de los pacientes, a quiénes se les requirió la realización de los análisis específicos y constató su correcta evolución.
Las muestras recolectadas fueron derivadas al laboratorio de Bacteriología del hospital San Martín de Paraná, para su cultivo e identificación y se aguardan los resultados.
El área de Salud se reunió con personal de Bromatología del municipio de Federación, quiénes dieron cuenta de las acciones realizadas. En ese sentido, se informó que se hizo una inspección al restaurante y colocaron fajas de seguridad en los freezer con los restos de alimentos. El lugar permanece cerrado, por recomendación municipal, desde el lunes 2 de julio y hasta nueva autorización.
En presencia de autoridades municipales, personal de Bromatología, el director del hospital San José, responsables del comedor y personal de Epidemiología, se abrieron los freezers y se tomaron muestras de alimentos –tales como filet de merluza, puré de calabaza y helado– para su análisis. Las muestras, tomadas por Bromatología del municipio de Federación, fueron derivadas a Paraná para que el Instituto de Control de Alimentación y Bromatología (ICAB) realice el análisis correspondiente.
Luego de la entrevista abierta con los encargados del restaurante, los especialistas brindaron medidas de higiene y profilaxis. Asimismo, los trabajadores de Salud visitaron los dos hoteles donde se encuentra alojado el contingente y realizaron la investigación epidemiológica, aplicando la ficha de denuncia obligatoria de ETA a los casos ambulatorios y la entrevista estructurada a los individuos que no presentaron síntomas.
El 2 de julio, el referente del Nodo Epidemiológico de la localidad de Federación, comunicó a la Dirección de Epidemiología la presencia de un aumento inusual de casos de gastroenteritis en un contingente turístico de adultos mayores que se encontraban alojados en esa localidad. Presentaban como antecedente común, el haber cenado en un comedor céntrico.
A partir de esta denuncia realizada por los efectores, el 3 de julio, la Dirección de Epidemiología en conjunto con la Residencia de Epidemiología, decide realizar la investigación, solicitando además la intervención del Instituto de Control de Alimentación y Bromatología (ICAB) de la provincia y del municipio, para conocer la fuente y agente implicado, interrumpir la cadena de transmisión y evitar brotes futuros.