Manuel Blanco Aguilar, de 14 años, murió en las primeras horas de este viernes, en la sala de quirófano del Hospital Delicia Concepción Masvernat de Concordia.
El joven había sido trasladado desde el Hospital de Federal, luego de recibir un disparo en el abdomen cuando se encontraba cazando junto a su padre, su hermano y su tío.
Guillermo Blanco de 53 años, progenitor del menor, llevaba una escopeta calibre 22 colgada en la espalda y se disparó por accidente cuando cruzaba un alambrado. Este jueves por la tarde, Manuel había ido a cazar junto a su hermano de 9 años, su padre y su tío, al campo de un amigo de apellido O´Connor, en la zona de “Las Camelias” del departamento Federal.
Según precisaron fuentes policiales, el padre de la víctima, Guillermo Blanco de 53 años, llevaba una escopeta calibre 22 colgada en la espalda, que se disparó por accidente cuando cruzó un alambrado. El proyectil impactó en el abdomen del muchacho, que murió horas después en el Hospital de Concordia.
De acuerdo con la información aportada por la Policía, el grupo se desoriento producto del accidente, y tardaron mucho tiempo en encontrar el camino de regreso hasta donde habían dejado su vehículo, de allí, fueron al hospital de Federal, donde el menor fue puesto en una ambulancia y trasladado de urgencia a Concordia.
Manuel Blanco Aguilar, murió anoche alrededor de la 1 de hoy, en la sala de quirófanos del Hospital Masvernat.
No es un dato menor, señalar que la bala de calibre 22, es una de las más dañinas, a pesar de su bajo poder de fuego, debido a que, por no tener suficiente peso, su recorrido no es unidireccional, sino que “rebota” en la estructura ósea de la victima y afecta una mayor cantidad de órganos.