Con lágrimas en los ojos, Sabina relató el mal momento que atravesó ayer cuando tres delincuentes se llevaron poco más de 1.200 pesos de la caja, que la mujer tenía para abonar el alquiler de agosto.
Según indicó la dueña del negocio que lleva su nombre, los tres jóvenes ingresaron con el rostro descubierto como cualquier otro cliente y apoyaron una mochila sobre la mesa como que iban fotocopiar algo, pero “sacaron una cuchilla con una hoja de 30 centímetros y nos amenazaron a mi y a mi mamá”.
Las dos mujeres fueron intimidadas en forma verbal pero Sabina fue encerrada en el baño mientras su madre continuaba sentada debido a un impedimento físico. El más grande de los delincuentes, que según Sabina tendría alrededor de 19 años, tomó la netbook que había sobre el escritorio y la guardó en la mochila, al igual que el dinero de la caja, que estaba destinado al pago del próximo alquiler del local.
Antes de retirarse, tomaron la llave del negocio con la idea de dejar encerradas a las dos mujeres y escapar de manera más tranquila, pero se les complicó porque no pudieron con la cerradura y Sabina les golpeaba la puerta. Igualmente escaparon con la llave del comercio, lo que obligó a sus responsables a cambiar la cerradura.
La Policía tomó rápidamente conocimiento del hecho e inició una búsqueda por la zona para dar con algunos de los autores y se encontró en las inmediaciones a un hombre de alrededor de 30 años que reuniría con las descripciones físicas que aportó la denunciante, el cual quedó demorado en la Jefatura Departamental