3 de agosto de 2012 |
Destacan la potencialidad del maíz y el sector forestoindustrial en la Región Centro |
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Se presentaron en Paraná estudios sobre Entre Ríos, Córdoba y Santa Fe |
Se presentaron este jueves las conclusiones sobre las fortalezas y debilidades de dos cadenas de valor en la provincia, la del Maíz y la Forestoindustrial, con la presencia de autoridades provinciales de las tres provincias que integran la Región Centro, además de representantes de entidades empresarias y el presidente de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos. El trabajo, se realizó en el marco del convenio firmado con los gobernadores de las provincias de la Región Centro y el Consejo Federal de Inversiones (CFI), quien financió los estudios.
En la presentación de las conclusiones del estudio realizado a las cadenas de valor del Maíz y Forestoindustrial en el marco de la Región Centro , el ministro de Producción de la provincia, Roberto Schunk destacó que estas cadenas son fundamentales para la región y en particular para nuestra provincia, al tiempo que remarcó el rumbo marcado por el gobernador Sergio Urribarri acerca “industrializar la ruralidad” y trabajar articuladamente entre los sectores empresario, financiero y el Estado, de la mano del científico tecnológico para llevar adelante el proyecto. Se anunció además el comienzo de los estudios para las cadenas de valor vitivinícola y de carne porcina.
El presidente de la Mesa Ejecutiva de la Región Centro , José Gómez, explicó que los resultados “se presentan desde la Mesa Ejecutiva de la Región Centro , los tres gobiernos en forma conjunta con el Foro de Empresarios de la Región”. En ese sentido, explicó que los estudios estuvieron a cargo del Foro de Empresarios de Entre Ríos, pero sus conceptos abarcan a toda la región.
“Estas conclusiones son herramientas para la implementación de políticas públicas para la consideración de las carteras de los tres gobiernos provinciales”, apuntó.
Cadenas de valor clave para Entre Ríos
Por su parte, el ministro de Producción, Roberto Schunk, explicó que las conclusiones de los estudios resultan “de suma trascendencia, no sólo para nuestra provincia, sino para las otras tres, porque significa acercar más información para conocer más claramente la composición de cada una de estas dos cadenas de valor”.
Por un lado, la del maíz “porque lo necesitamos para profundizar nuestra fortaleza en el plano de carne, ganadería bovina, pollos, cerdo, además, leche”. Según datos, “se estima que el 50 por ciento de la producción provincial se destina al consumo interno de las actividades ganaderas”, puntualizó.
Por otro lado, la forestoindustrial resulta de relevancia por lo que “lo que el gobernador ha hecho es conseguir fondos y hoy estamos armando un equipo de trabajo para llevar adelante el plan estratégico de la forestoindustria”. En ese sentido, contó que “se está trabajando con los profesionales de mayor nivel en el área, que nos van a ayudar para tener esa mirada global, porque la forestoindustria agrega valor, genera trabajo, incorpora tecnología”.
Industrializar la ruralidad
El ministro explicó que estas dos cadenas de valor son “dos cadenas claves para la provincia de Entre Ríos, el 45 por ciento del valor agregado, lo generan las cadenas agroalimentarias”. Al respecto, “lo que dice nuestro gobernador cuando habla de hacer un gran complejo agroalimentario, tiene que ver con este fenómeno, aquí está nuestra fortaleza, no nos tenemos que conformar con ser productores explosivamente d materias primas, sino ser capaces de agregarle valor en origen a toda nuestra producción primaria”.
La provincia de Entre Ríos “está en el primer lugar en cuanto al agregado de valor por las 31 cadenas agroalimentarias, 45 por ciento del valor agregado en la provincia lo generan las 31 cadenas agroalimentarias”, destacó al respcto.
Trabajar de manera articulada
Schunk indicó que lo que “nosotros tenemos que fortalecer es el Triángulo de Sábato: nosotros ponemos en uno de los vértices al Estado, en otro al sector científico tecnológico”, y “en el otro debería estar el sector financiero, porque las actividades necesitan del financiamiento para que seamos capaces de agregarle valor a esa producción y fundamentalmente para que busquemos el equilibrio para que esto pueda ser del patrimonio de los pequeños, medianos y grandes empresarios”. En ese esquema, los empresarios y los trabajadores, “son el corazón del triángulo”, aseguró.
El Triángulo de Sábato “significa la articulación, ese enfoque sistémico tan necesario para las tres provincias y la Argentina”, eso implica “dejar de considerar ese falso dilema de campo – industria”, continuó. Por eso “en nombre del gobernador, que permanentemente, todos los días nos conbina para hacer esa buena relación que implique fortalecer ese triángulo, porque no hay país desarrollado sin industria, pero aquí no tiene que plantearse como contradicción sino que tienen que ser los propios productores los que agreguen valor en origen, esto significa industrializar la ruralidad”.
Finalmente, remarcó que “estas dos cadenas de valor son claves en la provincia y asumimos el compromiso todos los que participamos, de estar a altura de las circunstancias en el vértice del triángulo que es la participación tan necesaria del estado para que estas cadenas se fortalezcan y sea una cadena que incluya a todos los productores sin discriminar que sean pequeños, medianos o grandes”.
Conclusiones
El director ejecutivo de la Asociación Maíz y Sorgo MAIZAR, Martín Fraguío, comentó que “nosotros venimos trabajando en la construcción de la cadena del maíz en la Argentina, junto con la Bolsa de Cereales de Entre Ríos y otras instituciones de la Región Centro para actuar como coordinadores”.
“Lo que tratamos de mostrar es la relevancia que tiene en las tres provincias las cadenas de valor y sus actores”, explicó. Y agregó: “A todos esos actores de la cadena de valor le hicimos una encuesta donde sacamos conclusiones sobre cómo ven esos actores el futuro”.
“La idea es que este trabajo sirva como base para trabajos de planificación estratégica o de proyección hacia el futuro”, puntualizó. Al respecto, señaló que “cuando uno mira el potencial de un cultivo, es interesante mirarlo desde el punto de vista de qué está pasando en el mundo y hoy vamos a mostrar que el maíz es el grano que viene aumentando más su consumo año tras año, en los últimos seis o siete años, incluso superando a la soja en el aumento del consumo por año. A su vez es el grano que más se consume en volumen en el mundo”.
“El maíz es un grano es muy importante en el mundo, hoy el consumo mundial de maíz en el mundo, crece más rápido que el de soja”, por lo que “ante este contexto internacional, hace que los países con posibilidades de aumentar la producción del maíz o de los productos en los cuales el maíz se transforma, se hace mucho más importante, el mundo hoy nos da una oportunidad en esta cadena de valor”, aseguró.
Finalmente, manifestó que “nosotros lo que vamos a proponer es que los distintos actores se involucren más en el tema de la estrategia, porque es la palabra clave para entender lo que está pasando en el mundo, planificar cómo aprovechar esta oportunidad y cómo defendernos de las amenazas y llevarlo a acciones concretas: producir más, generar mercados, empleo, inversiones”.
Por otra parte, el gerente de IMFER, Industriales Madereros, y Forestales de Entre Ríos y Sur de Corrientes, Javier Mestres, indicó que “se hizo un diagnóstico de la realidad foresto industrial de la Región Centro , incluimos el tema de remanufactura de maderas y construcciones en madera, específicamente el tema viviendas”.
Fue entonces que “nos encontramos con que tenemos todo para avanzar en el uso de nuestras maderas, sobre todo de bosque cultivados, que es la madera que más abunda en la zona centro, siendo Entre Ríos la que mayor tiene potencial y mayor cantidad de hectáreas plantadas con eucaliptos y pinos”.
Surge del estudio que el “uso de madera de bosques implantados predomina y va a predominar sobre el uso de la madera de bosque nativos, ya queda poca madera y cada vez más lejos, más difícil de obtener, cada vez más cara y además desde el punto de vista ambiental”.
Por lo tanto, “están dadas todas las condiciones para que esto siga para adelante tratando de estudiar fortalezas y debilidades”. La articulación con el gobierno “es absolutamente necesaria, no se puede trabajar en forma aislada, por lo que depende, no sólo del gobierno, sino del sector que esa articulación sea efectiva y permanente”, manifestó por último.
Otras cadenas de valor
El presidente de la Mesa Ejecutiva de la región Centro , adelantó que se continuará con el estudio y análisis de otras cadenas de valor: “Vamos a presentar aquí el comienzo del estudio de las cadenas del sector porcino y algo muy incipiente en Entre Ríos que es la vitivinicultura porque vemos que tenemos un potencial de desarrollo importante”.
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