La titular del INDEC, Ana Edwin, salió a responder las críticas que recibió el Gobierno nacional al estimar que una persona puede comer con $6 diarios. La funcionaria fue tajante al asegurar que la canasta básica alimentaria que el instituto estimó en $ 688,37 al mes “no tiene ningún valor” y “sirve para poco”.
“Hoy en día no tiene ningún valor para saber efectivamente cómo está viviendo el Pueblo, pero lo seguimos llevando adelante para no discontinuar una serie de estadísticas que nos permite ver si hay mejoramiento, como tendencia general, no como dinero per cápita, o si hay un empeoramiento en las condiciones de vida de la gente”, agregó la funcionaria en una entrevista al portal partidario La Paco Urondo.
“A partir de 1992, como a ellos les daba demasiado alto el valor de la Canasta Básica Alimentaria lo que hicieron fue tomar los precios mínimos de absolutamente todos los productos”, contó. “A partir de eso, para los productos que integran esa canasta, no se hace un revisión de cuál es el precio de cada uno sino que los que se toman son los precios promedios a lo largo de todo este tiempo y se le aplican a esos productos”, explicó, en un intento por desvincular los resultados brindados por el organismo, y ligarlos a una decisión del gobierno menemista.
Edwin –no obstante- aclaró que ”son variaciones de precios las que aparecen pero no un exacto monto con el que cada uno tiene que contar para no ser indigente”.
“Vos me podrás preguntar ¿por qué no discontinúan la Canasta Básica Alimentaria?”, se preguntó la funcionaria. Como justificación, Edwin señaló que la medición “sirve como serie temporal para ver cómo va evolucionando la condición de vida de la población”.
“No la discontinuamos porque sirve como serie temporal para ver cómo va evolucionando la condición de vida de la población. Esto en los años 80 era francamente innovador, hoy en día lo cierto es que sirve para poco“, añadió.
A pesar de los dichos de Edwin, vale recordar que esa canasta sirve de referente para el Gobierno nacional a la hora de fijar los valores monetarios de muchos subsidios y planes de empleo.
Además, es la base sobre la cual el INDEC calcula el número de pobres e indigentes. De hecho, el Gobierno nacional suele informar que la indigencia casi ha desaparecido y que la pobreza está es su mínima expresión en base a esos números.