Leonardo Ramírez, Secretario Gremial del Sindicato de la Carne, informó que la toma del frigorífico de Santa Elena se tomó “luego del despido de 14 trabajadores”. Denuncian que los empleados “somos rehenes de una interna política entre el intendente y el gobierno provincial”, porque “todo el mundo nos ha dado la espalda”.
Ramírez manifestó que el Frigorífico de Santa Elena “echó a 14 trabajadores en los últimos quince días, y la planta quedó con 36 trabajadores. La realidad es que la empresa no acepta el subsidio que nosotros conseguimos para no afectar los trabajadores. Se vienen firmando diversas actas acuerdo, que desgraciadamente incumplieron todas”.
El gremialista expresó además que “uno como trabajador espera que esto se reactive, pero no es así. Nuestra idea con esta toma es que nos reciba el gobernador de la provincia, porque de parte del intendente local no hemos tenido ninguna propuesta. Además, este empresario ha rechazado todas las ayudas, tanto de la provincia como de la Nación”.
“Ellos no aceptan el diálogo, ni la mediación. Mañana a las 11 nos sentamos a hablar en Paraná, pero no creo que venga (Sergio) Tasseli. Nosotros queremos que se mantenga la poca gente que está trabajando, y continuar con al menos la garantía horaria. Pero con nuestra producción ni siquiera se abastece a la provincia, ni se han hecho convenios como para abastecer a los comedores escolares”, indicó Ramírez.
La elaboración en este momento “se compone de una sola línea de picadillo y una línea de viandas. Pero las posibilidades que hay para producir son mucho mayores”.
No obstante, Ramírez señaló que “no somos nosotros los únicos en una mala situación. Toda la ciudad es la que más planes y ayuda alimentaria recibe”, indicó.
Con la aceptación de la garantía horaria, “nosotros estamos cobrando menos, pero lo aceptamos en una conciliación para que no se despidan personas. Ahora, estamos cobrando 2400 pesos, pero ni siquiera así se respetó el tema de no despedir a los compañeros”.
Sobre las causas del problema, Ramírez dijo: “El problema es que el empresario no tiene aspiraciones a mejorar la venta, a mejorar la producción. La verdad, acá y detrás de todo esto hay un problema político, porque hay alguien que se está beneficiando diciendo que la empresa está trabajando. El empresario siempre dice que pierde plata, pero nosotros, acá, vemos que la empresa está facultada para producir más cantidad de latas, y ni hablar si nos habilitan para faenar para el consumo”.
Consultado sobre la ayuda política ante esta situación, el gremialista fue contundente: “Nadie se acercó a hablar con nosotros. Ningún funcionario, ni el intendente local, se acercó a ver la toma. Nos han dado la espalda profundamente, y por eso, creemos que hay una interna política entre el gobierno local y el gobierno provincial, y nosotros estamos sufriendo las consecuencias”, finalizó.