El equipo de Neurología del hospital San Martín de Paraná advirtió sobre la importancia que tiene el diagnóstico temprano de la epilepsia, además advirtieron sobre los peligros y derrumbaron algunos mitos sobre la enfermedad.
La neuróloga Amelia Alves Pinheiro junto con sus colegas Mariano Secchi, Agustín Mackinon y Pablo Bragado firmaron el informe que elaboraron luego de ser parte de la Semana de la Epilepsia 2012 que finalizó el viernes pasado.
La enfermedad “puede definirse como un evento clínico transitorio que resulta de una descarga anormal de un grupo de neuronas que reflejan un área cerebral comprometida. De acuerdo al tipo de crisis la persona puede hablar, sentir, moverse de diferente manera, con amnesia del evento y en ocasiones puede describir síntomas previos conocidos como aura”, detalló la doctora Pinheiro que está al frente del área en el hospital de referencia de la provincia.
Los profesionales están atentos a la evolución de la cantidad de pacientes porque se calcula que una de cada 200 personas la padece.
Si bien en la provincia faltan los datos actualizados, los profesionales aseguran que las consultas “son muchas” tanto en los consultorios públicos como en los privados. En el San Martín atienden por la mañana.
La crisis
La enfermedad puede iniciarse en cualquier etapa de la vida, aunque es más frecuente en niños menores de 1 año y a personas mayores de 60 años. En la actualidad se estima que aproximadamente el 2% de la población mundial presentará una crisis a lo largo de su vida.
Los médicos explicaron que “una única crisis no determina epilepsia” ya que pueden ocasionarla, por ejemplo, una alteración hidroelectrolítica o de glucemia; el abuso de drogas, intoxicaciones e infecciones. También la suspensión de drogas antiepilépticas, traumatismos, tumores y hematomas intracraneales.
En la mayoría de los casos no es una enfermedad hereditaria, y en raras ocasiones la epilepsia afecta a más de un miembro del grupo familiar. El diagnóstico lo realiza el médico ante la presencia de dos o más crisis no provocadas. Si bien es siempre clínico también pueden contar con la ayuda de métodos complementarios que aportan una valiosa información. Se pueden utilizar estudios de sangre, para evaluar el estado general, realizar diagnósticos diferenciales y definir efectos adversos de drogas antiepilépticas.
Las embarazadas y los tratamientos que se realizan
La mayoría de las mujeres pueden tener embarazos y partos totalmente normales, con niños recién nacidos sanos. “Ese es el mensaje que debe transmitir el médico especialista a toda mujer con epilepsia que desea quedar embarazada”, explicaron desde el San Martín.
También es imprescindible que se le marque los riesgos que tendrá. “Lo aconsejable es que la mujer consulte con su médico antes de programar su embarazo, para evaluar el tratamiento más adecuado”, explicó Amelia Alves Pinheiro, la directora de Neurología del hospital San Martín.
Los médicos aconsejan usar ácido fólico cuando planea embarazarse y vitamina K en el último mes.
La mayoría de las drogas para la epilepsia se eliminan por la leche materna en concentración muy baja por lo que siempre se le aconseja a la madre en tratamiento, amamantar a sus bebés.
Diagnóstico y tratamiento
De ser necesario se realizará una punción lumbar que consiste en obtener una muestra de líquido cefalorraquídeo, que es un fluido que baña el encéfalo y la médula espinal y aporta información de procesos inflamatorios infecciosos y hemorrágicos.
Los estudios electrofisiológicos como electroencefalografía, que es funcional de la actividad eléctrica del cerebro a través de la colocación de electrodos en el cuero cabelludo, no son dolorosos. El estudio normal no descarta epilepsia, sirve para definir y clasificar las crisis, localizar un foco y colabora en el tratamiento y el pronóstico. “Contamos con estudios de imágenes que aportan descripciones anatómicas del encéfalo, si bien utilizamos la tomografía en la urgencia, la resonancia magnética es el estudio de elección”, detallaron desde el hospital. Los especialistas insistieron con que “la epilepsia es una condición médica tratable”.