El chico resultó quemado cuando en compañía de su padre buscaba metales para reciclar en el basural del campo del Abasto, en Concordia. Al intentar movilizar un tacho que tenía restos químicos, el recipiente explotó y deflagración le provocó quemaduras en el 90 por ciento del cuerpo.

Maximiliano falleció anoche tras un paro cardiorespiratorio -debido a las fallas multiorgánicas- según detalló el médico policial Carlos Llane.

El martes, en el último parte médico emitido desde la dirección del hospital se informó que el chico seguía “en estado crítico, con su cuerpo comprometido con quemaduras de tipo A y B” y que debido a este cuadro “se descartaba la posibilidad de trasladarlo a algún centro de mayor complejidad en personas quemadas”