Un verdadero papelón sucedió en Resistencia donde anoche debían definir el Superclásico de las Américas la Argentina y Brasil pero el partido debió suspender por falta de luz al fallar una de las torres de luz del estadio Centenario de Chaco, escenario del encuentro.
El partido, programado para las 21:45, tuvo toda su previa pero, apenas terminaron los himnos de Brasil y la Argentina, se apagaron los focos de una torre y allí comenzaron los problemas.
Ambos planteles esperaron durante 40 minutos dentro de la cancha hasta que el árbitro chileno, Enrique Osses decidió que los jugadores volvieran a los vestuarios, para definirlo, a las 23. Finalmente, no hubo acción.
El vicepresidente de Boca, Juan Carlos Crespi, informó escuetamente que “el partido fue suspendido”.
El partido, en el estadio Centenario de Chaco, era la revancha del duelo disputado, en Brasil, hace dos semanas, el cual el Scratch ganó por 2 a 1.
Ahora la revancha quedó con futuro incierto debido a la falta de fechas por la amplia competencia de los clubes de ambos países y las eliminatorias.
“NO ES LA VISION CONFORTABLE”
El árbitro chileno Osses debe haber soportado una presión bastante importante por parte de los organizadores del espectáculo en Chaco aunque, la opinión de los jugadores estaba a su favor, ya que fueron varios los que opinaban que no se podía jugar. Tras la suspensión el árbitro sostuvo que: "No es la visión confortable para jugar un partido", avisó el juez, que dialogó largo y tendido con los arqueros de ambos equipos. El chileno hasta amagó con suspender el partido, pero decidió esperar a que se cumpliera el plazo estipulado para que la luz vuelva. Pero a las 23, el juez decretó la suspensión del partido al ver que la situación no se normalizaba...
Con claros
La sorpresa de Chaco la dio los claros que se podían ver en las tribunas del Centenario que lejos estuvo de estar completo. Sin dudas que estos seleccionados no son grandes atracciones.