Alejandro Caramagna entraba al local de su inmobiliaria el domingo por la noche cuando dos sujetos lo abordaron para robarle el dinero de la empresa. Luego de una violenta lucha lograron reducirlo a punta de un arma de fuego y lo maniataron. Los delincuentes revolvieron todo pero no encontraron el dinero, que se guarda en un banco. La Policía levantó las pruebas en el lugar del hecho y tomó declaraciones testimoniales con el fin de poder dar con los ladrones, que según trascendió podría tratarse de una banda que ya ha efectuado asaltos similares en otras ocasiones. La víctima del robo, socio gerente de Caramagna Inmobiliaria SRL, agradeció el acompañamiento de familiares, vecinos y amigos que se acercaron para brindarle contención.
“Ellos me dijeron que hacía un año que me tenían en la mira, que me había escapado muchas veces. Querían plata, todo el tiempo pedían plata”, contó. El hombre había salido del local de la esquina de Urquiza y Perón, pero volvió a buscar el saco que se había olvidado. En la puerta lo abordaron dos ladrones y lo metieron adentro. En la recepción de la empresa, Alejandro se resistió, forcejeó y peleó con los ladrones. Lo mordieron y rasguñaron en las manos y los brazos. Cuando tenía a uno de ellos tomado del cuello, el otro le apuntó con una pistola de grueso calibre y le dijo: “Soltalo porque te mato”. Al ver el arma, el empresario lo soltó y los ladrones lo ataron con precintos en las manos detrás de la espalda y en los pies, y lo dejaron boca abajo.
Mientras uno de los asaltantes revolvía todas las oficinas, los armarios y los cajones en busca de dinero, el otro lo amenazaba con la pistola para que les diga dónde estaba la plata, y le pegaba culatazos en la cabeza. Alejandro les explicaba: “Está todo en el banco, vas a tener que esperar hasta el martes, acá no hay nada”. Los ladrones, cada vez más nerviosos, no le creían. En un momento le cargaron el arma con el caño en la nuca, mientras le tenían la cara en el charco de sangre en el suelo, y le dijeron: “Bueno, ya te mato, este es tu último momento”. Pero no gatillaron. Además le decían: “Nosotros vivimos de esto, qué te creés, somos chorros, nos dedicamos a esto, si queremos te matamos, ¡dame la guita!”.
Finalmente, luego de 20 minutos eternos, uno de los delincuentes llamó a un tercero por teléfono que los pasó a buscar y se dieron a la fuga. Solo lograron llevarse dos monitores, 90 pesos y el celular de la víctima.
Alejandro estuvo unos 30 minutos más para lograr pararse y quitarse los precintos de las manos y los pies. Luego llamó a la Policía y familiares. Recibió asistencia médica, donde le hicieron varios puntos en la cabeza por los cortes de los golpes con la pistola.
La denuncia se radicó en la comisaría segunda, e intervino el personal de Criminalística. Entre las conclusiones que la investigación va sacando del hecho, es que por el modus operandi se trataría de una banda de ladrones que ya ha dado los mismos golpes en otras ocasiones. Entre el testimonio de la víctima y de algunos vecinos, la Policía afirma tener indicios de quiénes pueden ser los autores del asalto.
El empresario, además de contar su situación personal desatada con el robo, escribió una carta de agradecimiento a quienes lo ayudaron: “Es mi deseo agradecer a mis padres, Graciela Calderón Correa de Caramagna y Antonio Caramagna, a mis hermanas Nancy y Viky Caramagna, a mis amigos de la agencia de seguridad, a Cristian Bescos, Exequiel Vergara y Emanuel Chabert, y a mis vecinos Raquel Falcon, Juan Bader y Guillermo Bellmann, el que hayan estado junto a mí, brindándome todos sus cuidados, cariño y contención luego de producido el muy violento asalto físico a mano armada e intento de robo, en el cual fui golpeado con un arma de fuego en la cabeza, y gatillado en la sien reiteradamente, diciéndome que me volaban la cabeza y que me mataban.
“También quiero valorar y agradecer la espectacular, pronta, profesional y eficaz respuesta de la Policía de Entre Ríos.
“Mi más cálido agradecimiento a todos mis clientes, familiares y amigos que me han visitado, llamado y han expresado toda su solidaridad en este aciago momento”,