El mínimo no imponible de Ganancias subirá entre el 20% y el 22% a partir de este mes. Se lo comunicó el Gobierno a las fracciones oficialistas de la CGT y la CTA. La modificación, que de acuerdo con las previsiones entrará a regir este mes y no tendrá efecto retroactivo a enero, será anunciada por Cristina de Kirchner en un acto conjunto con ambas centrales sindicales.
El encargado de dar a conocer la novedad fue el viceministro de Economía, Axel Kicillof, en contactos privados. Ayer se reunió con el jefe de la CTA oficialista, el docente Hugo Yasky, para comentarle los lineamientos generales de la medida. Antes lo había hecho con los líderes de la nueva CGT, que desde la semana pasada capitanea Antonio Caló. Ese sector de la central mayoritaria mantuvo por la tarde un encuentro con la jefa de Estado.
El compromiso oficial es anunciar el cambio en un encuentro con los dos sectores sindicales alineados con el Gobierno. De hecho, hoy a las 18 habrá un acto en la Casa Rosada que será transmitido por cadena nacional y al que fueron invitados sindicalistas de las dos centrales. Como anticipó este diario, se prevé evocar los tres años de la sanción de la Ley de Medios, y no se descarta la inclusión del tema de Ganancias.
Según el diario Ámbito Financiero, de acuerdo con las conversaciones con Kicillof, el mínimo no imponible subirá entre el 20% y el 22%. Es decir que el tope actual para trabajadores solteros deberá pasar de los actuales $ 5.782 de sueldo a entre $ 6.938 y $ 7.050, en tanto que para los asalariados casados con dos hijos la escala debería elevarse de $ 7.998 a entre $ 9.597 y $ 9.760.
En los últimos años la modificación del tope estuvo en torno del 20%, por debajo del promedio de las negociaciones salariales en el sector privado, lo que derivó en que cada vez más trabajadores se vieran alcanzados por el tributo, y que quienes ya tributaban lo hicieran por valores superiores. A partir de ese fenómeno, el reclamo unificado de todos los sectores sindicales fue de una adecuación en línea con la inflación medida por las consultoras privadas y con los acuerdos paritarios. De hecho, la CTA de Yasky le elevó a Cristina de Kirchner un proyecto para cambiar el esquema de Ganancias de modo tal que el tributo pesara únicamente sobre los altos ingresos, con exclusión mayoritaria de los asalariados en relación de dependencia.