La Sociedad Neurológica Argentina tiene un promedio de 100.000 casos por año “lo que equivale a decir que ocurre un ataque cerebral cada cuatro minutos”, aseguran los profesionales. Teniendo en cuenta estas cifras, el Servicio de Neurología del hospital San Martín, se une a la campaña que se realizará el lunes a nivel nacional. “Necesitamos prevenir los ACV y una de las maneras es con la difusión de los factores de riesgo y de los síntomas”, explicó Amelia Alves Pinheiro, la jefa del Servicio del nosocomio público.
 

En una pequeña sala, el equipo de Neurología habló de lo que hace y también de lo que necesitan. Por ejemplo, hoy no hay estadísticas exactas sobre la cantidad de casos que se registran en la provincia. En la charla, además de la neuróloga Pinheiro, estuvieron presentes el también neurólogo Mariano Secchi, los neurocirujanos Daniel Amato y Mario Pierotti, junto con la licenciada en Terapia Ocupacional Gisela Sánchez y la fonoaudióloga María Celina Crespo, que describió lo que está pasando: “Hace 25 años que trabajo con pacientes neurológicos y antes siempre eran personas grandes. Ahora hay de todas las edades. Mucho son jóvenes de 30 años”.
 

Es que por un lado están los factores de riesgo, como el tabaquismo, la hipertensión, el estrés y el ritmo de vida que pueden llegar a incidir en los jóvenes, y por otro aparece el aumento de expectativa de vida en los mayores, lo que hace que cada vez lleguen más pacientes al Servicio.

Concientizar
“La idea de la campaña es que la gente se concientice de que hay factores de riesgo que se pueden modificar como también hay otros que no”, explicó Pinheiro.
 

Por ejemplo, la hipertensión es una de las principales causas de ACV y muchas personas que tienen 50 años desconocen qué tipo de presión maneja. “No hay que esperar llegar a la Guardia con dolor de cabeza para darse cuenta que tiene presión alta”, insistió María Celina Crespo. “En las mujeres, las pastillas anticonceptivas, con la mezcla de alcohol y cigarrillos son factores de riesgo para accidentes cerebro vasculares”, manifestó el neurólogo, Mariano Secchi, Los profesionales profundizaron en que hay que llegar antes del ataque. Por eso pidieron que todas aquellas personas que tienen antecedentes de diabetes en la familia se realicen los chequeos para adelantarse a un posible ACV.
 

Por ejemplo, las personas que fuman tienen cuatro veces más riesgo de sufrir un ataque cerebral y recién después de los cinco años de haber dejado de fumar comienza a disminuir el riesgo.

La campaña del lunes
En lunes se realizará una charla gratuita sobre la prevención de un ataque cerebral en el auditorio del hospital San Martín a partir de las 12.
 

El Servicio de Neurología del nosocomio espera que toda la comunidad y no solo pacientes o familiares se acerquen a escuchar cómo se puede evitar un ACV. La jornada tiene el apoyo de la Sociedad Neurológica Argentina que en 2007 decidió conmemorar el Día Mundial del Ataque Cerebral a través de una campaña en la que el principal objetivo fue concientizar a la comunidad acerca de la existencia del ataque cerebral. Se realizaron charlas gratuitas en 200 hospitales de todo el país, se creó el portal www.ataquecerebral.org.ar.

Síntomas
La Sociedad Neurológica Argentina insiste con que “buscar atención médica de inmediato es muy importante para reducir los daños de un ataque cerebral”.
 

Debilidad o adormecimiento en un brazo, una pierna o la mitad de la cara. Confusión o dificultad para hablar o entender.
 

Pérdida del equilibrio o de coordinación.
 

Problemas para ver con un ojo o con ambos. Dolor de cabeza muy intenso

Las opiniones del Servicio de Neurología del San Martín
“El 80% de los ACV son isquémicos, que es la súbita pérdida de flujo sanguíneo cerebral. Los restantes, los más peligrosos que inclusive llevan a la muerte, son los hemorrágicos, que es por el sangrado dentro de la cabeza. En los isquémicos hay que hacer una batería de estudios para buscar de dónde proviene el coágulo, si es del corazón participan los cardiólogos, si ocurre en las carótidas, participamos los neurocirujanos. Si es en el cerebro es en donde menos posibilidades quirúrgicas existen”, sostuvo Daniel Amato,
neurocirujano.

“El fin de la rehabilitación es conseguir la mayor independencia posible, promover la salud y mejorar la calidad de vida del paciente incluyendo las actividades de recreación y ocio. También trabajamos en conjunto con las familias”,expresó Gisela Sánchez, licenciada en Terapia Ocupacional.

“Siempre hay una patología crónica en el accidente cerebro vascular ya sea isquémico o hemorrágico. La diabetes, la hipertensión arterial, la lipemia, aquel que nunca se cuidó, aquel que siempre dijo ‘a mi no me va a pasar nada’. Ese es el que sufre el hemorrágico, el paciente de mayor riesgo en donde nosotros actuamos con respecto a la evacuación de la sangre, porque la sangre está ocupando un lugar que no tiene que ocupar. Es nada más que para el salvataje de vida porque ese cerebro ya está dañado", apuntó  Mario Pierotti, neurocirujano.

El sistema de Salud de la provincia carece de un Centro de Stroke especializado que permite una detención temprana de un accidente cerebral.