En el acto se entonó el Himno Nacional y también la Marcha de Entre Ríos, que el ex mandatario había rescatado para el protocolo de los actos oficiales.
Luego la profesora Neda Olivera de Giraudo leyó un colorido texto escrito por el ex ministro de Gobierno del segundo mandato, Fermín Garay, en el que tras la evocación, por momentos íntima, del mayor líder político de la UCR entrerriana de los últimos años, se pasa factura a la actual dirigencia: “El radicalismo no se recuperará mientras no se reivindique al gobierno de Montiel”.
Luego, el contador Osvaldo Cepeda, que ocupara la cartera económica en el segundo mandato, recordó al gobernante, de quien dijo que “tuvo tolerancia para enfrentar las dificultades que no podía resolver y eso fue una gran responsabilidad que garantizó la paz social y si no pensemos si hubiera estado otro qué hubiera pasado en el segundo gobierno”. Destacó su “firmeza de convicciones, su intransigencia en relación a las normas y conductas, no a los hombres” y la “defensa del federalismo” y “la posibilidad de desarrollar autónomamente a la provincia”.
“Defendía la austeridad republicana de Leandro Alem y la conducta de gobierno de Hipólito Yrigoyen”, sintetizó.
Luego del acto, se descubrió una placa en el pasillo de ingreso a la sede partidaria dedicada al “estadista, constitucionalista, gobernante, visionario y progresista”. También se descubrió un retrato del dos veces gobernador en el Salón de la Presidencia, el lugar donde se hallan ya dispuestos, retratos de todos los radicales que ejercieron la primera magistratura de la Provincia de Entre Ríos. Por la tarde se descubrió una placa en el panteón familiar donde descansan sus restos, en el Cementerio Parroquial de San Benito.