Edwin César Buchanan, de 58 años, era un contador muy conocido en Federación. Además de sus actividades políticas, Chiche, como le decían sus familiares y amigos, era un empresario del rubro maderero y de la fruta, reconocido en todo el nordeste de la provincia. Pero además, era conocido por su actividad política –fue concejal de su ciudad-, hermano del ex intendente de Federación, Alejandro Buchanan, y del comandante general, Hugo Buchanan, que fue jefe del Escuadrón Nº 4 de Gendarmería Nacional en Concordia.
La noticia de su muerte conmocionó a los vecinos de toda esa zona de Entre Ríos, sobre todo por las circunstancias en que sucedió el deceso.
EL HECHO. El sábado, alrededor de las 20.45, el hombre volvió a su casa con su familia. La vivienda está emplazada en un predio muy grande de Colonia Flores, en la zona rural, a 8 kilómetros al sudoeste del centro de la ciudad de Federación, rodeado de bosques de eucaliptos y plantaciones de cítricos, junto a otras casas de los Buchanan que rodean los galpones de una empacadora de fruta para exportación.
Las versiones sobre lo sucedido en su domicilio son varias. La Policía provincial trabaja para reconstruir esos últimos minutos para encausar la investigación e identificar a los autores, que serían al menos dos personas.
Uno de los relatos más firmes señala que Buchanan llegó al predio el sábado a la noche, acompañado por su esposa y un hijo de 8 años, luego de realizar compras en un supermercado. La mujer habría bajado en una vivienda, mientras que la víctima habría caminado hacia un chalet ubicado a 200 metros de la finca principal. Los policías que manejan esa información, indican que el contador habría sido sorprendido, al entrar al edificio, por delincuentes que lo redujeron y maniataron, para luego comenzar a golpearlo y amenazarlo con un arma blanca, con el objeto de exigirle que les diga dónde guardaba el dinero.
El empresario habría soportado varios minutos de presión y violencia, hasta que los malvivientes se alejaron del lugar con un botín consistente en dos fajos de billetes, por un valor estimado en diez mil pesos, según fuentes de la Policía provincial.
Pocos minutos después lo encontró malherido el cuidador del predio, un sereno llamado José Fleitas, de 56, que enseguida llamó a la Policía de Federación para avisar que su patrón estaba muy mal, en Colonia Flores.
BRUTAL. Buchanan sufrió una paliza feroz. Afortunadamente, al niño no le habría ocasionado lastimaduras.
El contador fue trasladado de urgencia al hospital al hospital San José de Federación, pero por la gravedad de las heridas fue derivado de inmediato al hospital Delicia Masvernat de Concordia, donde falleció a poco de ingresar.
El diario concordiense El Sol detalló que en la autopsia habría surgido que la víctima sufrió hundimiento y fractura de la base del cráneo, además de cortes en el parietal izquierdo y detrás de la oreja derecha, provocadas con un arma blanca que tendría una hoja de tres centímetros de ancho. Con el correr de las horas se conoció que, además, tenía una herida de bala en la cabeza.
PREOCUPACIÓN. El hecho motivó la conmoción de los vecinos de Federación y toda la zona. Gran parte de la familia de Buchanan (que era yerno de un importante productor de apellido Hartwig), se encontraba al momento del hecho en un acto de colación de grados de la Escuela Pringles de Federación. Ante la llegada de la noticia abandonaron consternados la celebración, lo que hizo que la novedad se expandiera por toda la ciudad antes de la medianoche.
Según publicó el diario digital El Federaense, todo el arco político de Federación se movilizó rápidamente, dada la repercusión que generó el hecho de sangre, en aquella comunidad. El mismo sitio recordó que la sociedad venía cuestionando la falta de seguridad en ese sector de la provincia, a tal punto que días atrás el Centro de Comercio de Federación pidió hacer uso de la banca del pueblo en el Concejo Deliberante para expresar la preocupación ante el creciente número de delitos.
HIPÓTESIS
Ni bien conocido el ilícito, llegaron hasta la finca de Colonia Flores el juez de Federación, Andrés Manuel Marfil y el fiscal Francisco Ledesma. Además, el cariz sangriento del hecho y su repercusión, hizo que el propio jefe de Policía de la provincia, Héctor Massuh solicitara al subjefe, Juan Rosatelli, para que encabezara la investigación policial.
Rosatelli viajó a Federación junto al director de Criminalística, Alfredo Colazo, para guiar al personal que colabora con las autoridades judiciales en las averiguaciones y pericias.
“Estuvimos en federación todo el día y vamos a terminar de cotejar pruebas sobre tres o cuatro hipótesis”, explicó anoche Rosatelli, consultado por EL DIARIO.
Por la mañana, las noticias procedentes de Federación señalaban que el establecimiento rural era un lugar cerrado y con custodia. El subjefe de Policía rectificó ese detalle: “Es un predio muy grande. La casa del sereno está ubicada como a ciento cincuenta metros del sitio exacto donde ocurrió el ataque. No es cerrado, sino abierto, y rodeado de miles de hectáreas de densos bosques de eucaliptos y plantaciones de frutales”, dijo el funcionario.
Además, Rosatelli brindó un detalle de importancia para la investigación: “el predio de viviendas que rodea a los grandes galpones de empaque de frutas de exportación está ubicado a quinientos metros del lago de Federación”, una salida de escape que podrían haber utilizado los delincuentes, para llegar en poco tiempo a ciudades de la zona, incluso, de la vecina República Oriental del Uruguay.
Si bien el subjefe de Policía no lo dijo, por otras fuentes policiales se pudo saber que el fiscal y el juez descartan que el hecho haya sido cometido por una banda de ladrones profesionales. En el chalet donde golpearon, acuchillaron y balearon a Buchanan había una cifra de dinero más importante que la que se llevaron, además de varias alhajas. Por si fuera poco, los malhechores dejaron en el predio una pick up Mitsubishi flamante, con menos de cinco mil kilómetros de uso, con la llave puesta.