Los familiares informaron a los médicos que el hecho ocurrió un rato antes de las 20 en el barrio Cáritas, donde el animal, perteneciente al tío de la víctima, por motivos que se investigan, salió a la vereda donde había un grupo de niños jugando. En esa situación el pitbull atacó directamente al niño y le provocó importantes lesiones en el rostro.
En el hospital San Roque se estableció que había un desgarro más que importante del lado izquierdo de la cara, más precisamente en la mejilla, por lo que los médicos de la Guardia decidieron derivar de inmediato al menor al sector de cirugía para avanzar con la rápida intervención de las zonas afectadas.
La idea de los facultativos era evitar una infección y comenzar con la reconstitución facial, que tenía marcas muy profundas de los dientes del perro.
Se escuchó, mientras se iniciaba el tratamiento médico, que allegados al niño en su shock estaban más que afectados y alertaron que iban a pedirle al dueño que sacrificara al animal, por el peligro que significa para todos en el barrio.
Personal de la División Minoridad informó del suceso, que derivó en la notificación del incidente a la comisaría 11ª de Bajada Grande para que de oficio avanzara en la recolección de datos para apuntalar la causa.
Los médicos indicaron que el niño no corría peligro de vida, más allá del tenor de las lesiones.