Las autoridades del Banco Central habrían lanzado un nuevo pedido a los usuarios: que los usuarios de varias tarjetas de crédito cuando viajen a países limítrofes –como Uruguay- puedan sacar sólo con un plástico. En otras naciones, este límite quedaría anulado.
Para implementar este régimen, desde el Ejecutivo desean que las emisoras de plásticos antes de dar la autorización para entregar los billetes cuenten con una base de datos única que bloquee a quien desee retirar fondos con otra tarjeta por encima de lo permitido.
A modo de ejemplo, un referente del sector confió al diario El Cronista los números que habría lanzado el Gobierno: “Una persona que viaje a Uruguay tres veces por mes sólo podrá retirar 100 dólares, ni un centavo más aunque tenga varias tarjetas de varios bancos”, dijo al tiempo que precisó que la nueva avanzada oficial sería aplicable solo a los países vecinos. Para el resto habría una flexibilización mayor: u$s 400 por mes.
En tanto, otra fuente del sector financiero estimó que el nuevo pedido oficial sería prácticamente imposible de aplicar porque “las redes funcionan con un estándar global” por lo cual “un mismo cliente puede tener plásticos de las tres grandes emisoras, que no están unidas entre sí”.
En este marco, un grupo de bancos resolvió limitar a $8000 las extracciones de dólares con tarjetas de crédito, en caso de los grandes clientes, y a $2000 para los grupos de menores ingresos. Al cambio oficial, por estos días sería menos de u$s400 mensuales.
En cambio, el miércoles pasado, otro grupo de 15 grandes bancos se había autoimpuesto un tope de 15.000 pesos o el 20% de la capacidad de compra de cada clientes, lo que equivale a unos u$s2.250 mensuales.
Según cifras del mercado, los adelantes con tarjetas le insumen a la autoridad monetaria unos 25 millones de dólares al año. Aunque esos números no son alarmantes, podrían ser motivo para nuevos controles.