Miami aplastó a Indiana en el séptimo punto y se metió en la final por tercera temporada consecutiva. Fue tras un cómodo 99 a 76. LeBron James la rompió con 32 tantos. El jueves arranca la serie ante los Spurs de Ginóbili.

Con una defensa asfixiante de principio a fin, Miami sentenció la serie ante Indiana por 4 a 3 y se metió por tercer año consecutivo en la final de la NBA. El equipo de Erik Spoelstra ratificó su potencial y no permitió equivalencias ante la gran sorpresa de la Conferencia Este. Fue 99 a 76. De esta manera, los Heat definirán el título ante los Spurs de Emanuel Ginóbili, a partir del jueves (formato 2-3-2, con ventaja de localia para los de Florida).

Intenso atrás y muy sólido adelante, Miami reaccionó tras un tibio comienzo y pasó por arriba a su rival con un LeBron James activo y determinante. El MVP terminó con 32 puntos, ocho rebotes, dos robos y cuatro asistencias en 42 asistencias. Claro que esta vez estuvo bien acompañado por Dwyane Wade (21 puntos) y Chris Bosh (nueve). En Indiana, no alcanzaron los 18 de Roy Hibbert.

En la fase regular, Miami y San Antonio chocaron en dos oportunidades, con sendas victorias para el actual campeón. Eso sí, hubo un detalle determinante que condiciona la fría estadística: en el primer duelo, disputado el 29 de noviembre, Gregg Popovich guardó a Tim Duncan, Emanuel Ginóbili y Tony Parker (terminó 105 a 100); en el segundo, jugado el 31 de marzo, Spoelstra no puso en cancha a James ni tampoco a Wade (terminó 88 a 86). En ese tampoco estuvo Manu, afuera por lesión. Es decir, el del jueves será el primer cruce del bahiense con los Heat en toda la temporada.